El mercado hipotecario es uno de los reflejos que ofrece el espejo de la situación económica de un territorio. Y la desaceleración que, aunque no grave, vertebra desde hace meses la activcidad también tiene su traslado a la compraventa de vivienda. El contexto de inflación y altos niveles en los tipos de interés están contrayendo la constitución de nuevas hipotecas. Un estudio elaborado por el Centro de Predicción Económica Ceprede para Kutxabank prevé una caída final del 9,3% en 2023 en los contratos firmados en la CAV. Un retroceso que se moderará al 3,5 el año que viene. Será en 2025 cuando se recuperen los valores positivos, según el estudio.

"Estamos en un proceso de contención del mercado hipotecario después de la fuerte recuperación inmediatamente posterior a la pandemia, que registró tasas especialmente altas de hipotecas", subrayó Julián Pérez, catedrático de Economía Aplicada en la Universidad Autónoma de Madrid y director general de Ceprede. A su juicio, actualmente el mercado está en una fase de "correción". En el caso específico vasco, la caída esperada del 9,7% es inferior a la del Estado, que rondará el 11,5%. Eso sí, a diferencia del mercado estatal, no se espera que caigan los precios. Así, el valor medio de la hipoteca para el cierre de este año crecerá en Euskadi un 0,4% (161.484 euros), mientras que en el Estado caerá un 1,5% (143.132 euros). En valores absolutos, según las previsiones del informe, en Euskadi se suscribirán 20.641 hipotecas, con un valor medio de 161.484 euros y un importe de 3.333 millones de euros, un 9,3% menos que el año pasado.

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A partir del próximo año se espera una prolongación del proceso de contracción del mercado hipotecario durante los próximos trimestres, aunque con una intensidad cada vez más moderada, tanto en la CAV como en el resto del Estado. La vivienda es un mercado que registra una fuerte influencia vinculada a factores demográficos y sociales. De hecho, como destacó el director general de Ceprede, Euskadi padece un crecimiento demográfico "muy bajo" y un envejecimiento de la población que va a afectar a todo el sector de la compraventa de inmuebles, puesto que que la cada vez más frecuente reducción en el número medio de habitantes de cada vivienda -"con muchos hogares con una o dos personas", explicó Pérez-, van a acer que se incremente la demanda de vivienda en los próximos años. Esa circunstancia, junto con la previsible moderación en las tasas de tipos de interés y del Euríbor, provocarán a su vez un obligado crecimiento en la actividad hipotecaria.

En este segmento de actividad de la banca, Kutxabank está exhibiendo un "mejor comportamiento" que el resto de operadores financieros, indicó el director financiero de la entidad, Iker Arteagabeitia, que expresó su confianza en que los resultados finales del año "se mantengan o igualen" los de 2022. Hasta el mes de octubre, Kutxabank ha formalizado 2.772 millones en hipotecas, un 1,7% menos que en el mismo período del año anterior y un 3% menos en el volumen de dinero prestado. El 72% de las hipotecas firmadas eran de tipo mixto, una modalidad que combina características de las hipotecas de tipo fijo y las de tipo variable. En esta categoría, cada vez más ofertada por las entidades, el interés medio fijo en los primeros cinco años oscila, según explicó Arteagabeitia, entre el 3,5% y el 5%, para pasar después a aplicarse un tipo variable consistente en el Euríbor más un porcentaje entre el 0,5% y el 0,75%.

"La hipoteca mixta suponía hace un año escasamente el 8% de las constituidas", destacó el director financiero de Kutxabank. "Además, se ha producido un incremento en las hipotecas digitales al 100% que nos está permitiendo recuperar cuota de mercado", añadió. En lo que respecta a la aplicación del Código de Buenas Prácticas, la norma estatal a la que pueden acudir los clientes hipotecarios para reestructurar de forma viable sus deudas en caso de presentar problemas, Arteagabeitia destacó que "no ha habido una demanda masiva" por parte de usuarios de la entidad para solicitar esta ayuda, pero que se han abierto negociaciones y vías de acuerdo con aquellos clientes que lo han solicitado y que han mostrado voluntad de pago.