El modelo cooperativista en Euskadi es todo un ejemplo a seguir, con numerosas referencias que muestran cómo contribuye a generar riqueza y bienestar a la sociedad vasca. Hoy, 1 de julio, se celebra el Día Internacional de las Cooperativas, una jornada instaurada en 1995 por Naciones Unidas y que este año pone el foco de atención en la importante contribución de las cooperativas a la economía global y su aportación en la creación de un futuro más sostenible.
Para conocer el lugar que va a desempeñar Euskadi durante toda la jornada, explicar cuáles son las ventajas de este modelo de negocio, así como los retos y cambios a los que se enfrenta, Grupo Noticias ha reunido a representantes de entidades cooperativistas vascas que desarrollan su actividad en diferentes ámbitos. Es el caso de Iñaki Nubla, director de Konfekoop; Amaia Ferro, responsable de Desarrollo Empresarial de Corporación Mondragón; Naiara López de Uralde, de la Cooperativa Udapa; y, Andrés García, gerente de Garlan.
Iñaki Nubla: “El cooperativismo es un valor al alza”
Un modelo con mucho futuro. Para el director de Konfekoop todo lo expuesto en el encuentro deja ver que el modelo cooperativista está en alza, y que muchos de los pilares sobre los que se sustenta están siendo ejemplo para muchas empresas. Se remonta a sus orígenes, en 1844, año en el que se creó la primera cooperativa en Inglaterra. Durante todo este tiempo ha puesto de manifiesto muchas de sus virtudes, y pone de ejemplo la participación de los trabajadores en las empresas o el reparto de resultados, siempre equitativamente y en función de la actividad cooperatizada.
En el caso de las de trabajo asociado, el reparto está en base al trabajo que aporta el socio o socia, mientras que en el caso de las cooperativas agrarias y de alimentarias, en función de la aportación de realice cada uno... No pasa por alto el compromiso de las cooperativas con las comunidades donde prestan sus servicios, ni tampoco el principio de justicia económica y social.
Amaia Ferro: “La innovación es uno de los pilares de Corporación Mondragón”
Pilares de crecimiento. El modelo que rige la Corporación Mondragón se perfila en base a cuatro pilares de crecimiento; el compromiso social, la excelencia, la internacionalización y la innovación. En palabras de la responsable de Desarrollo Empresarial de la Corporación, “para nosotros la innovación es fundamental, teniendo en cuenta que en muchas ocasiones trabajamos en sectores maduros que requieren productos o servicios novedosos si queremos ser los más competitivos”.
Para conseguirlo, Corporación Mondragón realiza un gran esfuerzo inversor y así lo atestiguan los datos. Más de 180 millones de euros en innovación al año y más de 2.140 personas dedicadas en exclusiva a la investigación, lo que le permite invertir cada año el 13% de su valor añadido en innovación y tener más de 400 patentes. Amaia saca a la luz también el éxtio de lo que denominan en Mondragón la triple vértice, los 3 ejes de la corporación que conjugan: por un lado, la universidad, aportando formación e investigación: los centros tecnológicos y de I+D; y, por último, las empresas.
Naiara López de Uralde: “Los agricultores tenemos la posibilidad de rentabilizar el trabajo gracias a las cooperativas”
Udapa. Productores de patata, gestores de trabajo asociado y Laboral Kutxa están detrás del proyecto Udapa, entidad Oficial Multiplicadora de Patata de Siembra Certificada que nació en 1993 con el propósito de mejorar, innovar y profesionalizar los procesos de producción y comercialización de patatas.
En opinión de Naiara López de Uralde, los agricultores de patatas encuentran en Udapa una oportunidad de sacar más rentabilidad a sus producciones, además de que es la propia cooperativa la que se encarga de comercializar el producto. Añade, a su vez, que el hecho de ofrecer la patata lavada y embolsada representa un valor añadido que el consumidor sabe valorar.
Considera que la agrupación de los 3 miembros que conforman Udapa le permite a la cooperativa tener una visión más amplia del mercado y del sector, incluso percibir los problemas cuánto antes para buscar una solución a la mayor brevedad. Aboga por la aplicación de innovación en todos los proyectos en los que se encuentran trabajando y es fiel defensora del sentimiento social frente al individualismo.
Andrés García: "Nos enfrentamos a un cambio disruptivo de producción con la nueva legislación”
Enfocar el futuro. En el ámbito agrario, los cambios más inmediatos pueden venir de la política que regula en Europa todo lo relacionado con las cuestiones alimentarias. En cuanto a lo que puede afectar a las cooperativas que agrupa Garlan, la estrategia de la granja a la mesa marca una serie de objetivos, como por ejemplo la reducción del 50% de los gases de efecto invernadero para el 2030, del 50% del uso de productos fitosanitarios, y de un 20% en fertilizantes.
Estas exigencias, sin bien van a ser complicadas de alcanzar a nivel de las cooperativas, son imposible a título individual, según el gerente de Garlan, lo que va a implicar tener que enfrentarnos a un cambio disruptivo de producción que va a poner en peligro la situación de algunas cooperativas.
Sobre los grandes retos del momento, aseguran desde Garlan, que el más importante es la falta de relevo generacional. García pone sobre la mesa el dato de que para el 2035 se espera que un gran número de agricultores y ganaderos se jubilen, lo que le hace pensar que las cooperativas van a jugar un papel crucial en el futuro del sector primario, principalmente agrario. Pone la atención en otro aspecto clave y que tiene que ver con la dimensión de la actividad, argumentando como conclusión que, “necesitamos crecer”.