- Argelia advirtió ayer a España que cualquier desvío del gas exportado “cuyo destino no sea otro que el previsto en el contrato” supondrá el incumplimiento del mismo, según afirmó el Ministerio de Energía y Minas en un comunicado, recogido por la agencia oficial argelina.

El ministro de Energía y Minas, Mohamed Arkab, señala en el comunicado que fue informado hoy “mediante mensaje electrónico, por su homóloga española, Teresa Ribera, de la decisión de España de autorizar la explotación, en flujo inverso, del Gasoducto Magreb-Europa (GME”). Esta instalación, que surtía de gas argelino a España y Portugal a través de territorio marroquí, fue cerrado en octubre al vencer el contrato de 25 años, en plenas tensiones entre Argelia y Marruecos.

“Las cantidades de gas natural argelino entregadas a España, cuyo destino no sea otro que el previsto en los contratos, tendrá la consideración de incumplimiento de los compromisos contractuales, y por tanto, podría dar lugar al incumplimiento del contrato que vincula a Sonatrach con sus clientes españoles”, advirtió el Gobierno argelino.

Argelia es el principal proveedor de gas a España, una energía fundamental en un momento en que la crisis por la invasión rusa de Ucrania ha llevado a la Unión Europea a plantearse suspender sus compras de gas ruso.

El cambio de posición del Gobierno sobre el Sahara Occidental, proclamando que la autonomía dentro de la soberanía marroquí es la opción más “realista”, ha irritado profundamente a Argelia y ha traído como consecuencia que Argelia ha retirado a su embajador hace un mes y que el presidente argelino ha dirigido duras críticas contra el Gobierno de Sánchez. Países como Italia han aprovechado este clima de tensión entre Argel y Madrid para reforzar sus compras de gas a Argelia y romper así su dependencia de los suministros de Rusia, cuyo abastecimiento supera el 50% del total en catorce países de la UE.