- CaixaBank propuso ayer en la mesa de negociación con los sindicatos reducir en 450 el número de extinciones de contrato previstas en el ERE, hasta las 6.950, frente a las 8.291 anunciadas inicialmente, y mejoró de nuevo las condiciones económicas para los empleados que salgan de la entidad. El encuentro, que acabó sin acuerdo, coincidió con la huelga de dos horas que secundó el 90% de la plantilla en todo el Estado y que obligó a cerrar el 70% de las oficinas, según los sindicatos.

La dirección del banco rebajó hasta 6.950 las salidas previstas tras la fusión con Bankia, lo que supone un 16% menos que las planteadas en un principio, a la vez que mantuvo en 686 la cifra de recolocaciones en empresas filiales, que se harían manteniendo el salario fijo y la antigüedad. La entidad, además, mejoró las condiciones de las compensaciones para los empleados que causen baja a partir de los 52 años, con un aumento de un punto porcentual de la indemnización. Los sindicatos volvieron a mostrar su “rechazo absoluto” a los despidos forzosos y pidieron a la empresa que se intensifiquen las reuniones, ya que el plazo para alcanzar un acuerdo acaba el 29 de junio.