- La factura de la luz de abril será la más cara en lo que va de año, impulsada por los máximos históricos que están registrando los derechos de emisiones de CO2, y marcará un inaudito incremento interanual superior al 40%, ya que hace un año el país mantenía un confinamiento general que desplomó los precios.
Facua-Consumidores en Acción sitúa en un 46,4% la subida para el usuario medio e indica que con el precio medio del kilovatio hora (kWh) de abril, la factura del usuario medio ascenderá a 81,55 euros, frente a los 55,71 euros de hace un año, lo que supone casi 26 euros de diferencia respecto al mismo mes de 2020.
Según los datos obtenidos del simulador de la Comisión Nacional de los Mercados y la Competencia (CNMC) para un consumidor tipo -con una potencia contratada de 4,4 kilotavios y un consumo anual de 3.000 kilovatios hora (250 Kwh al mes), acogido a la tarifa regulada o PVPC-, la factura de este mes será 62,56 euros.
Esa cifra es un 12,13% superior a la factura de marzo e, incluso, 6 céntimos más cara que la de enero, cuando los precios subieron con fuerza por el paso del temporal Filomena y el encarecimiento del gas.
Si se compara con el año pasado, la factura eléctrica de este mes es un 40,23% más cara que los 44,61 euros que se pagaban entonces, cuando todo el país estaba confinado e, incluso, por unas semanas se paralizó toda actividad no esencial para intentar frenar la primera ola de la pandemia del coronavirus.
En cualquier caso, la factura de este abril está entre las más caras de los últimos años para un mes de abril. En 2019 fue de 56,56 euros y en 2018 de 54,66 euros. Este encarecimiento responde a la subida de los precios en el mercado mayorista, donde los generadores presentan sus ofertas de venta de energía para cada hora del día siguiente, y las comercializadoras de luz y grandes consumidores las suyas de compra.
Los precios de esas subastas suponen el 35% del recibo de los consumidores con tarifa regulada o precio voluntario al pequeño consumidor (PVPC). El resto de la factura son pagos por peajes, cargos e impuestos.
Este abril el precio medio en el mercado mayorista ha sido de 65,02 euros el megavatio hora (MWh), casi 5 euros más que el récord de 60,17 registrado en enero pasado, coincidiendo con Filomena y un fuerte repunte de la demanda asiática de gas (utilizado por los ciclos combinados para generar energía).
La subida, según los analistas de la consultora energética ASE, se debe en parte al encarecimiento del gas por la demanda asiática y las bajas temperaturas, pero, sobre todo, por los altos precios que han alcanzado los derechos de emisiones de CO2, uno de los mecanismos de la UE para lograr la neutralidad de emisiones en 2050.
Este mecanismo limita las emisiones de centrales eléctricas, plantas industriales y compañías aéreas europeas. Cada año, a finales de abril, las empresas deben entregar suficientes derechos para cubrir todas sus emisiones del año anterior (un derecho de emisión de carbono por cada tonelada de CO2 emitida).
Las empresas reciben o compran derechos de emisión con los que pueden comerciar entre sí en función de sus necesidades y también pueden adquirir cantidades limitadas de créditos internacionales procedentes de proyectos de reducción de emisiones de todo el mundo. Esos derechos alcanzaron el jueves 47,91 euros/tonelada y de media este abril se sitúan en 45,03, mientras que en lo que va de año la media es de 39,29, según SendeCO2 (Sistema Europeo de Negociación de CO2), empresa dedicada a su compraventa.