- Otro año casi en blanco. Petronor ha hecho cálculos y sus expectativas de negocio son muy limitadas este curso, de nuevo contaminado por el coronavirus. Por ello, la compañía ha tomado ya la decisión de aligerar el gasto laboral temporalmente hasta final de año. La petrolera comunicó ayer al comité de empresa la presentación de un expediente de regulación de empleo de suspensión que afectará aproximadamente a un tercio de la plantilla -alrededor de 350 personas- y con duración hasta diciembre de este año debido a la caída de la actividad como consecuencia de la pandemia del covid-19.

La empresa vizcaina tiene un fiel termómetro de actividad en sus exportaciones y, cuando se analizan las estadísticas del año pasado y las del arranque de este ejercicio, hay pocas dudas en torno al impacto en el comercio energético durante la pandemia. Las ventas exteriores del crudo que se refina en Muskiz cayeron un 44% en 2020 y en enero el desplome ha alcanzado el 68%.

Con esos datos en la calculadora, las cuentas no salen y la compañía petrolera ha movido ficha. En un comunicado, Petronor explicó ayer que las restricciones a la movilidad como consecuencia de la pandemia están afectando “fuertemente” a la actividad de la refinería, que lleva los últimos 271 días con una destilación en torno al 60% de su capacidad.

Según precisó, durante este tiempo, Petronor ha decidido apostar por la formación para mantener ocupada a la totalidad de la plantilla, pero esta solución de “no es una situación que se pueda sostener en el tiempo”, en un escenario en el que la producción sigue bajo mínimos. Por ello, aseguró que, en este contexto, se ve obligada a presentar un ERTE por causas productivas que afectará aproximadamente a un tercio de la plantilla y con una duración hasta el 31 de diciembre de 2021.

Se abre así una negociación en la que el primer paso será la puesta en marcha de la mesa de negociación en la que se sentarán frente a frente sindicatos y dirección.

A falta de conocer la opinión de los representantes de los trabajadores, Petronor estima que la suspensión temporal de empleo es una medida “socialmente responsable” dirigida a garantizar “la reconversión eficiente de Petronor en el horizonte del 2025”, el año en el que tiene previsto culminar su primer salto en la transición energética. La refinería recordó ayer que en 2020 el consumo de combustibles en España ha caído “de forma significativa”, lo que ha supuesto que la refinería haya visto reducida su destilación de crudo en prácticamente un 40%.

Por todo ello, según señaló, se ha visto obligada a paralizar parte de sus instalaciones y lleva en esta situación 271 días. Petronor agregó que la incertidumbre actual sobre el regreso de la movilidad, derivada fundamentalmente del proceso de vacunación, “no hace posible predecir cuándo podrá volver la refinería a su normal funcionamiento”. Sin embargo, Petronor cree que esta situación es “coyuntural”, y, por lo tanto, “se debe afrontar adecuadamente, al mismo tiempo que trabaja para crear un futuro en la industria energética descarbonizada”.

La refinería añadió que, a esta situación coyuntural, “ya larga en el tiempo”, se le suma “de manera relevante y de modo estructural la incertidumbre generada por la transición energética, que va a exigir importantes proyectos e inversiones en los próximos años, a fin de alcanzar sus objetivos de descarbonización materializados en emisiones netas 0 y hacer posible así su supervivencia”.