- El lehendakari, Iñigo Urkullu, afirmó ayer que la lucha contra el coronavirus continúa y el “principal activo” con el que se cuenta, en estos momentos, es una sociedad vasca “comprometida y responsable”. Asimismo, afirmó que el Gobierno Vasco tiene planificada “la recuperación de Euskadi” y las iniciativas “para responder, tanto a las urgencias del presente como a las necesidades y oportunidades del futuro”.

En concreto, destacó el Plan de Ayuda a las Empresas con 430 millones de euros, en su mayoría subvenciones y una nueva línea de financiación para pequeñas y medianas empresas con 500 millones, en colaboración con Elkargi. Ambas cuestiones suman 930 millones destinados al rescate de la economía y las empresas.

Urkullu realizó estas manifestaciones en Zamudio, a donde acudió, junto con la consejera de Desarrollo Económico, Arantxa Tapia, para visitar la empresa Sibol, dedicada a fabricar mascarillas FFP2 y FFP3, entre otros productos.

En el transcurso de este acto, se ha dado a conocer la Memoria de un año de pandemia, que recoge la visión integral y el balance de este período. La intención de este documento, según destacó el lehendakari, es contribuir a “analizar lo ocurrido, valorar la respuesta ofrecida y subrayar las lecciones aprendidas”.

Iñigo Urkullu manifestó que la respuesta a la pandemia se mantiene y es, ante todo, “una respuesta sanitaria”, pero “también económica y social, con una mirada al futuro”.

Urkullu añadió que también se cuenta con el Programa Berpiztu con la visión 2024 para contribuir a reactivar la economía; impulsar la doble transformación energética y digital; avanzar en el equilibrio territorial, apoyando las Zonas de Atención Prioritaria; y mantener el empleo y generar nuevas oportunidades de empleo de mayor calidad.

El lehendakari indicó que la visita a la empresa simboliza “la unión de fuerzas” en la respuesta al coronavirus tras un año de pandemia y, tras recordar que Sibol es una empresa pequeña centrada en producir y comercializar productos de seguridad laboral, recordó que el Gobierno Vasco contactó con esta empresa para acordar una colaboración de emergencia.

Según explicó, el objetivo era responder a las necesidades del sistema de salud y de los servicios esenciales y la respuesta fue “inmediata”. “Mostrasteis capacidad de reacción, adaptación y colaboración. Encargasteis la nueva maquinaria a la empresa Ikertek. Dada la saturación de espacio en Zamudio, la nueva máquina tuvo que alojarse en las instalaciones de Ikertek en Igorre”, añadió. Urkullu destacó que, en cuestión de dos meses, los turnos de producción de Zamudio y la capacidad de distribución de mascarillas “se multiplicaron por tres”.

En este sentido, subrayó que la producción de Sibol, la fabricación de Ikertek y la distribución de Lantegi Batuak representan “un ejemplo de colaboración entre pequeñas empresas invisibles que supieron adaptarse con rapidez”. Además, les trasladó que su actividad fue “esencial” en plena pandemia y la reorganización interna para responder a la necesidad social.

430

millones de euros suman los fondos destinados por el Gobierno Vasco a su plan de ayudas y subvenciones directas a empresas.

500

millones de euros es el montante total de la línea de avales para amortiguar el impacto del covid de Lakua y Elkargi.