El Grupo Kutxabank ha logrado un beneficio neto de 180,3 millones de euros en 2020, un ejercicio marcado por el covid-19, cifra que supone un 48,8% menos que en 2019 y que ha logrado tras destinar 346 millones a provisiones, según ha informado la entidad a la CNMV.

La entidad ha destacado que en un ejercicio "completamente alterado" por la pandemia, ha logrado cumplir los principales objetivos que se había fijado a principio de año, tanto en términos de ingresos 'core', crecimiento de los márgenes, mejora de la calidad de los activos, "afianzamiento del liderazgo" en solvencia y transformación digital.

El banco ha señalado que, en este contexto de "severa incertidumbre" sobre el alcance definitivo que tendrá la crisis en la economía, ha optado por mantener "un criterio de máxima prudencia" a la hora de dotar las coberturas.

En concreto, ha destinado un total de 457 millones (346 millones con cargo a resultados del ejercicio y otros 111 millones deducidos del capital), en cumplimiento de la nueva recomendación supervisora para alcanzar una cobertura progresiva de hasta el 100% de los activos dudosos. En conjunto, según ha precisado, 325 millones más que en el mismo periodo de 2019.

El banco ha indicado que esta política de provisiones ha condicionado el beneficio neto alcanzado en 2020, que se ha situado en 180,3 millones de euros, lo que supone una disminución del 48,8% en relación con el resultado del año anterior.

El presidente de Kutxabank, Gregorio Villalabeitia, ha afirmado que 2020 ha sido un ejercicio "extremadamente complejo, un auténtico test de resistencia para el sector financiero" que la entidad "ha superado con solidez". Según ha subrayado, ha quedado patente, "una vez más, la fortaleza y escalabilidad del modelo de negocio de Kutxabank, a la vez que se ha mejorado la posición relativa del Banco en el sector".

Por su parte, el consejero delegado de Kutxabank, Javier García Lurueña, ha manifestado que "la clave del ejercicio" ha estado en la "buena evolución" de los principales productos 'core', entre los que destacan el crecimiento en hipotecas, los productos fuera de balance y la actividad aseguradora, apoyados en una propuesta de valor digital".

El banco ha explicado que en este contexto adverso se ha constatado la "solidez" de su modelo de negocio bancario, lo que se ha reflejado en la estabilidad de sus ingresos bancarios recurrentes que, con 1.076,9 millones, se sitúan en línea con los resultados alcanzados en 2019. Todo ello, según ha dicho, con un "bajo perfil de riesgo" y una "fuerte posición de solvencia y liquidez".

Recursos administrados

El banco vasco ha citado la evolución de los recursos de clientes que, con un crecimiento del 6,9%, ha alcanzado en las redes de negocio los 68.609 millones. El banco ha registrado suscripciones netas por valor de 1.553 millones, un 124% más que en 2019.

En relación al sistema de gestión delegada de carteras, se sitúa, dentro de los productos de previsión, como la cuarta gestora con un patrimonio gestionado que supera los 10.000 millones. Además, ha sostenido que ha consolidado su "claro liderazgo" en el mercado vasco de productos de previsión individual, con una cuota del 49% (108 puntos básicos más), un patrimonio gestionado de más de 6.000 millones de euros (+5%).

Por otra parte, dentro de las medidas para paliar las consecuencias económicas de la crisis sanitaria, Kutxabank ha concedido más de 4.175 millones en apoyos financieros a familias y empresas. El banco ha finalizado el año con una inversión crediticia de las redes de negocio de 42.947 millones (+5,9). La inversión crediticia de la Banca Corporativa ha crecido un 14,9%, con cerca de 2.000 millones en nuevas operaciones de financiación, mientras que la Banca Institucional ha experimentado una evolución positiva del 30%, con 2.600 millones en nuevas operaciones.

En la red de empresas, Kutxabank ha apuntado que la nueva contratación de activo a medio y largo plazo se ha incrementado "de forma notable, espoleada por el elevado" volumen de ayudas Covid gestionadas por la entidad. Sin embargo, las partidas de financiación del circulante han experimentado una ralentización a causa del empeoramiento del ciclo económico.

En total, se han formalizado 1.669 millones en nuevas operaciones. En nuevos préstamos hipotecarios a particulares, ha alcanzado los 3.535 millones dedicados a esta partida (+9,7%), de manera que ha cumplido los objetivos fijados para el ejercicio antes de la pandemia. Sin embargo, las contrataciones de préstamos al consumo se han visto afectadas por la crisis, y han cerrado el ejercicio con una caída del 14,9%, y un volumen contratado de 454 millones en la red minorista.

Cuenta de resultados

Kutxabank ha indicado que en 2020 los tipos de interés han experimentado una caída prácticamente constante y en este entorno "completamente adverso", el Margen de Intereses ha logrado mantenerse prácticamente en el mismo nivel que en 2019, en los 566,4 millones (un -0,4% inferior)

Los ingresos por servicios ascienden a los 510,5 millones, un 0,4% más que en el año anterior, y los ingresos por la aportación de la actividad aseguradora han aumentado un 7,4% (122,6 millones).

De este modo, los ingresos 'core' del negocio bancario, como suma del margen de intereses, de los ingresos por comisiones y de los procedentes de la actividad aseguradora, han alcanzado los 1.076,9 millones. El banco ha declarado que cuenta con una diversificación de ingresos que le sitúan "en una posición de ventaja para afrontar el reto que supone la persistencia de los tipos en negativo".

El Resultado de Operaciones Financieras ha ascendido a los 0,8 millones, mientras los otros resultados de explotación se sitúan en 61,5 millones. El Margen Bruto ha alcanzado los 1.204 millones (+10,8%) y los gastos de administración han descendido un 3,7%.

En cuanto a los niveles de saneamientos de la cartera crediticia y de otros activos, ha explicado que se ha optado por anticipar y reforzar de forma "significativa" las coberturas crediticias e inmobiliarias, así como el impacto del plan de prejubilaciones.

Además, ha recordado que se han aumentado provisiones para "afrontar con garantías el exigente entorno al que se enfrenta", siendo 346 millones las cantidades totales dotadas, 214 millones más que en 2019.

Todo ello, unido a las coberturas deducidas de capital en aplicación anticipada de las recomendaciones supervisoras, eleva la ratio de cobertura de dudosos hasta el 77,9%.

Con esta evolución, el beneficio consolidado del Grupo asciende hasta los 180,3 millones, un 48,8% menos que en 2019 y el Grupo Cajasur ha contribuido a este resultado con 12,4 millones.