- El comité de empresa de Aernnova aseguró ayer ante la Comisión de Trabajo y Empleo del Parlamento Vasco que aumentará la "presión" ante el anuncio del ERE que afectará a 101 de sus 454 trabajadores en la planta de Berantevilla, reclamando además al ámbito institucional y político que no den "cobertura" a este tipo de medidas.
Precisamente ayer, la plantilla de la factoría de Berantevilla, la más importante del grupo en el territorio alavés, estaba llamada a un paro de ocho horas, que fue secundado por la totalidad de trabajadores de la línea de producción del turno de noche y de mañana. En el turno de mañana, en el que también están abiertas las oficinas de la fábrica, fueron a trabajar unas diez personas a estas instalaciones, según explicó a Efe el presidente del comité de empresa, Juan Carlos Gómez.
Este paro se repetirá el jueves, dentro del calendario de movilizaciones que ya desde hace una semana viene promoviendo el comité de Aernnova. La semana pasada, la plantilla de la factoría de Berantevilla ya paró media jornada el pasado miércoles y protagonizó una manifestación en Gasteiz el sábado. En paralelo, el comité mantuvo el jueves pasado una reunión con el viceconsejero de Industria, Javier Zarraonaindia, y otros miembros del departamento dirigido por Arantxa Tapia.
Ayer, los representantes de los trabajadores acudieron a la Comisión de Trabajo y Empleo del Gobierno Vasco con el objetivo de explicar la actual situación laboral de Aernnova Aeroestructuras. El presidente del comité repasó la situación del sector aeronáutico, asegurando que antes de la pandemia las previsiones eran "muy halagüeñas" y que en estos momentos, tras el anuncio del grado de efectividad de varias vacunas, "siguen siendo muy buenas" para la fabricación de aeronaves. De este modo, volvió a insistir en el argumento clave del comité para rechazar una medida drástica como los despidos: la actual crisis es, a su juicio, coyuntural y no estructural.
Gómez reconoció que el sector aeronáutico está viviendo una crisis, "algo objetivo que no se puede negar", pero tampoco se "puede negar que esta crisis tiene una fecha de finalización" y señaló que en todas las previsiones se apunta 2023 como la "fecha más probable" para recuperar la actividad de los niveles precovid.
En este contexto, aludió al hecho de que no se esté teniendo en cuenta de que la situación va a mejorar con el inicio de vacunación y destacó que el tráfico aéreo cayó al inicio de la pandemia, pero ahora "se ha ido recuperando" y está solo un 25% por debajo de los niveles precovid y, en el caso de los aviones comerciales, "poco más de un 40%". Además, puso a China como ejemplo de una "recuperación rápida" del sector, que ya está en niveles precovid. "Estos datos echan por tierra todas esas predicciones y datos catastróficos que venimos escuchando, incluidos los de la consejera Tapia en los que afirmaba que el mercado aeronáutico", añadió.
En este sentido, Juan Carlos Gómez subrayó que la capacidad productiva de Aernnova "está fuera de toda duda" y que la situación económica del grupo es "envidiable", con unos resultados netos en los últimos cinco años superiores a los 290 millones. Además, hizo hincapié en que su principal cliente, Airbus, no ha cancelado pedidos, sino que los ha aplazado.
Asimismo, recordó que el comité se halla en plena negociación del ERE, periodo que finaliza el 17 de diciembre -hoy mismo hay convocada una nueva reunión-. "Estamos en una cuenta atrás y con la espada de Damocles encima", explicó Gómez, quien denunció que se encuentran en situación de "indefensión" porque la empresa no entrega toda la documentación requerida por los sindicatos.
Respecto a la mediación ofrecida por el Gobierno Vasco, reiteró que si esa vía supone tener que aceptar algún despido el comité la rechaza. Asimismo, volvió a instar al Ejecutivo vasco a hacer una "apuesta clara" por el sector, que durante años se ha beneficiado de ayudas públicas, subrayó. En este sentido, advirtió de que si el Gobierno de Gasteiz vuelve a ofrecer ayudas económicas y estas llegan después del 17 de diciembre "de poco van a servir" a los trabajadores. "Hay que salvar los empleos actuales. No se puede permitir que se pierda el conocimiento que se ha forjado con dinero público. No se puede perder el empleo cuando hay otras alternativas (al ERE)", concluyó.