En general, solemos pensar en los planes de pensiones como una inversión muy a largo plazo, cuyo fin es generar un ahorro del que disponer en la jubilación. Sin embargo, estos productos permiten adentrarse en el mundo de la inversión con un horizonte temporal a medio y largo plazo, ya que las aportaciones se podrán retirar al cabo de 10 años a partir de 2025.

Según el comparador de productos financieros HelpMyCash, el ahorro fiscal es la mayor ventaja de los planes de pensiones "y debería ser el principal motivo para invertir en ellos".

Estas fuentes advierten, no obstante, que esta ventaja fiscal podría tener los días contados, "al menos tal y como la conocemos". "El Gobierno ha incluido en su proyecto para los presupuestos generales de 2021 reducir la deducción máxima sobre el IRPF de los planes de pensiones individuales, por lo que podríamos estar ante la última oportunidad para aprovechar el límite actual y desgravar hasta 8.000 euros. Aunque falta por conocer de cuánto será el cambio, durante los últimos días se ha hablado de un recorte sobre la deducción de los planes de 8.000 a 2.000 euros", explican.

VENTAJA FISCAL

El dinero que aportamos a un plan de pensiones cada año está exento del pago de IRPF, por lo que invertir en un plan de pensiones permite ahorrar impuestos, reduciendo la cantidad de dinero sobre la que se calcula el IRPF. Actualmente, la aportación máxima anual es de 8.000 euros o el 30% de los ingresos anuales del trabajo, sin embargo, en un futuro próximo, ese límite podría reducirse a 2.000.

"Planificar cuánto podríamos ahorrar cada año y utilizar una herramienta como la calculadora de HelpMyCash para ver cómo sacarle el máximo provecho al dinero que dediquemos al plan de pensiones nos ayudará a aprovechar las ventajas de este producto", explica el comprador financiero.

Por ejemplo, con unos ingresos brutos anuales de 20.000 euros, el máximo que se podría invertir sería 6.000 euros al año (el 30% de los rendimientos del trabajo y actividades económicas).

"Con ese salario, pagaríamos en concepto de IRPF unos 2.510 euros. No obstante, invirtiendo 3.000 euros en un plan de pensiones, el IRPF que ahorraríamos sería de 674 euros. Aunque debemos tener en cuenta que esta cifra podrá cambiar según las demás variables que se tienen en cuenta en la declaración de la renta. Este ahorro fiscal subiría a 3.600 euros si pudiésemos invertir 8.000 euros pagando un IRPF marginal del 45%", explica.

Una vez jubilados, al recuperar los ahorros invertidos en el plan de pensiones, éstos tributarán como rendimientos del trabajo, lo que significa que el dinero que se saque del plan sumará al resto de las rentas de ese año, como la pensión por jubilación, y estará sujeto al pago de IRPF.

"Debemos saber que el dinero puede rescatarse en varias veces y no hay por qué hacerlo de golpe. Así, podemos evitar subir de tramo del IRPF y pagar demasiados impuestos", explican las fuentes del comprador financiero. En este sentido, la calculadora de HelpMyCash permitirá conocer, según la pensión y los ahorros conseguidos en el plan, en cuántos años es mejor rescatar el dinero.