Cada vez más, se oye hablar del concepto Passive House que, procedente del alemán Passivhaus, define las casas pasivas. Y, aunque sea ahora cuando más empieza a escuchar esta idea, sus impulsores, los profesores Bo Adamson y Wolfgang Feis, ya comenzaron a idear la construcción de estas viviendas en 1988.
El concepto Passive House se basa en levantar construcciones que cuenten con gran aislamiento térmico, un riguroso control de infiltraciones, y una máxima calidad del aire interior, además de aprovechar la energía del sol para una mejor climatización, reduciendo el consumo energético del orden del 70 % (sobre las construcciones convencionales).
La casa Passive House tiene un consumo muy bajo de energía para calefacción y refrigeración. Comparado con la normativa vigente actual en Alemania, gasta aproximadamente un 80% menos de energía para su acondicionamiento térmico. En el caso de España, dado su clima más templado, se podría llegar a una mejora del 60% respecto al consumo estándar de un edificio nuevo, y se conseguiría así la mejor clasificación energética posible: clase A.
En 2008, se crea la Plataforma de Edificación Passivhaus . Se trata de una asociación que promueve los edificios pasivos de España. El primer edificio certificado bajo el estándar Passive House de España se realizó en 2009, y se trata de la vivienda Assyce-Ecoholística en Moraleda de Zafayona, Granada. Además, también cuenta con el rascacielos Passive House . El edificio empezó a construirse en junio de 2015 y finalizó en 2018, contando con una altura total de 88 metros.