- El FMI cree que España e Italia tendrán que asumir recortes de gasto en algunas partidas para poder hacer frente a las nuevas demandas de inversión pública que han surgido tras cerca de dos meses -en el caso español- de parón económico, aunque reconoce que la perspectiva social no debe abandonarse en la salida de esta crisis.
Al mismo tiempo, considera que otras economías, como Alemania y Holanda, podrán sacar rédito del derrumbe económico provocado por el coronavirus con los retornos que logren sus contribuyentes del aumento de la inversión pública que activarán en los próximos meses.
El FMI presentó ayer una nueva entrega de su Monitor Fiscal, un documento que, en esta ocasión aprovecha para lanzar propuestas a los distintos países sobre cómo deben afrontar la salida de la pandemia. En él, recomienda a las economías avanzadas que adopten una serie de medidas fiscales para atajar la crisis, entre las que se incluyen rebajas temporales de impuestos a los salarios y al consumo, así como esquemas bien diseñados de ingresos mínimos garantizados.
El fondo critica que, durante otras recesiones, como en 2008, el apoyo fiscal discrecional “vino muy tarde y mal dirigido”.
La principal recomendación que realiza el organismo es que se realicen extensiones de la cobertura y las redes de seguridad social, algo que debería ser una “prioridad durante la pandemia”, ya que este tipo de apoyo sirve para elevar el consumo de los hogares más vulnerables.
Como ejemplo, el FMI cita la puesta en marcha de un esquema de ingresos mínimos garantizados, aunque su efectividad está ligada a que sea “selectivo, condicional y ligado a la situación económica”. “Mejorar los aspectos de diseño de los programas de renta mínima podría elevar la estabilización de ingresos en caso de que haya una recesión”, subraya.
Entre otras recetas también se encuentra la rebaja temporal del IVA o una reducción acotada en el tiempo de los impuestos laborales con el objetivo de incentivar la contratación.