Unanimidad entre los cuatro participantes de la mesa redonda ‘El cooperativismo vasco ante los desafíos globales’ del encuentro organizado por Grupo Noticias en el Año Internacional de las Cooperativas: Euskadi es actualmente un referente mundial del cooperativismo y de la economía social. Con conocimiento de causa habló Jokin Diaz Arsuaga, director de Economía Social del departamento de Empleo, Trabajo y Economía del Gobierno Vasco: “Las cooperativas son un elemento transformador de la sociedad ya que generan mayor cohesión social y más igualdad. Actualmente, la economía social representa el 10% de la economía vasca”.
Para Ana Carrasco, directora de Innovación de Paturpat/Udapa, las cooperativas son una parte fundamental en el primer sector ya que más del 80% de los agricultores pertenecen a una cooperativa. “Es un acompañamiento, la vida del agricultor es muy solitaria y pertenecer a una cooperativa le hace saber que no está solo. Son un paraguas que acoge al primer sector”, afirmó la alavesa. El gerente de Lorra Martín Uriarte añadió otro elemento de gracia al modelo cooperativista: “es una manera de aglutinar el producto agrícola y poder colocarlo de una manera más eficaz en el mercado”.

Las cooperativas también son un verdadero motor en el sector secundario y en los servicios. Prueba de ello es todo el ecosistema que ha desarrollado la corporación Mondragon a lo largo de estas décadas. “Somos 70.000 personas, tenemos mucho volumen y creación de empresas pero, además, tenemos un gran arraigo en nuestro territorio”, arrancó Iñigo Larrea, responsable de gestión de talento de MONDRAGON Corporation, quien puso de manifiesto que la diversificación de las empresas en diferentes localidades, no solo en las capitales, propicia un equilibrio territorial. Para el representante de la corporación el objetivo es convertirse en referente mundial en intercooperación ya que este modelo constituye a crear una “sociedad más cohesionada, más justa y con un enfoque de participación”.

Señas de identidad
Las peculiaridades del modelo cooperativista vasco animan cada año a “miles de personas de todo el mundo a acercarse para conocerlo de cerca”, afirmó el representante institucional, realidad corroborada por el resto de participantes. “Lo más distintivo del modelo de Mondragon es que somos un ecosistema, tenemos diferentes actores que representan esa intercooperación, y eso es difícil de exportar. Nos ofrece mucha estabilidad y da capacidad de desarrollar las cooperativas de forma individual”, explicó Larrea.

Otro punto distintivo es “la buena relación que existe con las instituciones”, afirmaba el gerente de Lorra, ya que “trabajar en equipo permite conseguir mucho más”. Ana Carrasco, por su parte, remarcó otro elemento diferenciador clave propio de este modelo tan arraigado: “la generosidad, que es la base del cooperativismo”.

Agenda 2030
Los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS) de la Agenda 2030 -presentes ya en empresas e instituciones- centraron la mesa de expertos con ejemplos concretos. “Va en el propio ADN de las cooperativas, que destinan el 10% a la promoción social y educativa”, explicó Jokin Diaz. Martín Uriarte recordó que, de los 17 ODS de la ONU, “siete afectan directamente a las explotaciones familiares y cinco de forma indirecta”, según un estudio de la FAO de 2014.

En Mondragon, además, se invierte en garantizar trabajos dignos, cerrar la brecha de género y fomentar comunidades energéticas. “Queremos dejar un buen legado a las generaciones futuras”, subrayó Iñigo Larrea.
Generaciones futuras
El relevo generacional y la atracción de jóvenes al cooperativismo fue otro tema del que hablaron los expertos. Udapa explicó su acciones estratégicas: promover la compra de maquinaria y facilitar almacenes para evitar grandes inversiones iniciales. Así, cuatro nuevos agricultores ya trabajan recuperando hectáreas de patata de siembra. Tras tres años, los trabajadores pueden incorporarse a la gestión, y la iniciativa Batera da a conocer el cooperativismo entre jóvenes.

“Asegurar una renta digna y condiciones óptimas es esencial”, señaló el gerente de Lorra, quien apuntó que los centros agrarios de formación superior deberían estar más cerca ya que actualmente se encuentran en otras comunidades y muchos estudiantes deciden quedarse allí para trabajar.Desde el Gobierno Vasco, además de “modelizar casos de éxito y llevarlo a otros sitios”, se apoya el modelo cooperativo financiando nuevos proyectos y acercando socios a las cooperativas.

Como recomendó el portavoz de Mondragon, es importante “hablar el idioma de los jóvenes: estar en medios digitales, ofrecer flexibilidad y retos reales en sus proyectos de fin de carrera para mostrar cuáles son los objetivos de las cooperativas y quieran participar en ellos”.
El cierre del encuentro fue optimista: “El futuro de la economía es social o no es”, concluyó el director de Economía Social del Gobierno Vasco. “Estamos en una sociedad cada vez más individualista y, ante este modelo, el nuestro porque el cooperativismo lucha contra esa tendencia”, apuntó Ana Carrasco, insistiendo en la necesidad de dar visibilidad a este modelo. “Las empresas mercantiles están copiando nuestros valores y han descubierto que no es el capital el que da valor, sino la persona”, apuntó Martín Uriarte, mientras que Iñigo Larrea invitaba a “generar ideas nuevas para que respondan a retos nuevos”.