- El regreso a la actividad económica general está cada día más cerca y es momento de organizar las empresas para evitar nuevos contagios que den al traste con los resultados sanitarios logrados durante el confinamiento. Ayer ELA, primer sindicato vasco con cuatro de cada diez delegados en la CAV, hizo una propuesta sobre cómo debería ser esa vuelta al trabajo, planteando un acuerdo en ese sentido al Gobierno Vasco que pueda ser extensible al resto de sindicatos y a la patronal Confebask.
La crisis sanitaria del coronavirus está trayendo cambios en todos los órdenes de la vida y el mundo sindical no es ajeno a esa transformación. De hecho son días especialmente delicados para delegados y liberados sindicales, forzados a manejar situaciones laborales críticas que hace apenas un mes eran impensables. Solo hay que pensar en cómo ha cambiado el significado de los ERTE. Hasta ahora la aplicación de medidas de suspensión temporales generaban, por norma general, rechazo por parte de los comités de empresa, llegando en muchos casos a la movilización. El coronavirus ha convertido esa herramienta, así lo manifestó en su momento el propio Gobierno español y lo reconocen abiertamente ciertas centrales sindicales, en la tabla de salvación para evitar despidos.
En este contexto los sindicatos se preparan para hacer frente a la vuelta a la actividad en aquellas empresas que han tenido que parar estas semanas, lo que en la mayor parte de casos se producirá el día 14, tras las fiestas de Semana Santa. “Si se van a abrir los centros de trabajo habrá que establecer protocolos de actuación”, decía ayer Pello Igeregi, de ELA.
“Será imprescindible una autoridad pública que actúe rápidamente para solventar problemas”, comentó el portavoz sindical, que traslada a los gobiernos vasco y navarro una propuesta que pasa, entre otras cuestiones, por reforzar la capacidad tanto de Osalan como de la Inspección. “No cuentan con medios suficientes. Cuando les hemos requerido para hacer frente a situaciones flagrantes su respuesta ha sido lenta o inexistente”.
ELA reclama que ese protocolo a aplicar en las empresas para asegurar la salud de los trabajadores cuente con el apoyo y la supervisión del Gobierno Vasco, tanto para asegurar los controles como para reforzar los servicios de prevención. “Si el Gobierno Vasco estuviera de acuerdo con esta propuesta, ELA querría poner en marcha con el resto de sindicatos y Confebask este protocolo de actuación”, señala el sindicato abertzale en una nota, en la que pasa a desglosar dicho proceso de reapertura incluyendo, entre otras garantías, un preaviso de apertura a la parte social con más de 72 horas de antelación.
Ayer mismo, CCOO pedía tratar este asunto en la mesa de diálogo social de la CAV, instando a ELA y LAB a abandonar “la unilateralidad excluyente”. “Hacemos un llamamiento a la responsabilidad de los sindicatos que no están en la mesa de diálogo social para que reconsideren su postura”, reclama la central de Loli García, que recuerda que ya ha trasladado a Lakua medidas concretas para proteger la salud de las plantillas tanto de la industria como de aquellos sectores más expuestos como las residencias.
“Estamos muy preocupadas por el sector sociosanitario. Son trabajadoras que a la noche van a su casa a dormir, con su familia”, explica Garbiñe Espejo, responsable de Acción Sindical. Entre otras, CCOO ha pedido al Gobierno Vasco que ponga alojamientos turísticos a disposición de estas trabajadoras para evitar que pernocten en su casa y contagien a sus familias.
UGT también aboga por un marco general a nivel de la CAV que permita organizar la vuelta al trabajo, aunque primando los acuerdos centro a centro. Su secretario general, Raúl Arza, defendió una vuelta “escalonada” a las empresas de forma que no coincidan en zonas comunes un gran número de trabajadores, además de reclamar equipos de protección individuales (EPI) con la correspondiente formación sobre su uso.
En definitiva, hay una cierta visión sindical común respecto a la necesidad de llegar a un acuerdo con administración y empresas de cara a fijar criterios generales para el regreso a la actividad el próximo martes, aunque no está claro en qué formato ni con qué contenido. LAB por su parte hacía ayer la valoración más crítica con las instituciones, considerando “una vergüenza” la gestión de los gobiernos vasco y navarro en este asunto. “Trabajadoras y trabajadores continúan desempen?ando sus funciones en actividades esenciales sin tener medidas eficaces y la semana que viene volvera?n a ponerse en marcha las actividades no esenciales”, criticó la central de Garbiñe Aranburu, que pide a los ejecutivos “medidas concretas y eficaces” para evitar contagios.
LAB remite a acuerdos entre empresas y comités, de forma que la Inspección asegure su cumplimiento. “Las inspecciones de trabajo, cuando no se cumplen las medidas preventivas o estas no fueran suficientes, deberían tener criterios concretos para parar la actividad, garantizando la salud de los trabajadores”, reclama.
Regulación de empleo. La consejera de Turismo, Comercio y Consumo, Sonia Pérez, pidió ayer al Gobierno central que estudie la posibilidad de ampliar el plazo de los ERTE en el sector turístico o que agilice al máximo, dentro del diálogo social, la tramitación de los ERE por causas económicas. Esta es una de las cuestiones que Pérez trasladó en la reunión telemática del Consejo Español de Turismo (Conestur), en la que Euskadi y Canarias representan a las comunidades autónomas, y que preside la ministra de Industria, Comercio y Turismo, Reyes Maroto.
Ayudas directas. La consejera explicó que el Gobierno Vasco está preparando las ayudas y medidas destinadas tanto para el turismo como para el comercio, en un trabajo con las asociaciones, federaciones y representantes del sector. Se trata de ayudas directas para cubrir los gastos operativos, lo que conlleva un trabajo conjunto con los departamentos de Hacienda ante la previsión de caídas en la recaudación.
“La semana que viene se vuelve a poner en marcha la actividad no esencial sin medidas eficaces”
CCOO de Euskadi
“Aunque hay que ir centro por centro, podría ser conveniente un acuerdo marco en Euskadi”
Secretario general de UGT Euskadi