La Guardia Civil ha detenido en Vitoria a un hombre de 56 años con miles archivos de pornografía infantil, tras una investigación iniciada en Ávila, después de que la madre de un joven de 13 años detectara en el móvil de su hijo conversaciones con un desconocido.
Al detenido se le considera supuesto autor de los delitos de corrupción de menores, quebrantamiento de condena y tenencia y difusión de pornografía infantil, según ha informado este martes en nota de prensa el instituto armado.
La actuación, en el marco de la operación Motozale, ha sido realizada por efectivos del Grupo de Personas con la colaboración del Equipo de Investigación Tecnológica (EDITE), pertenecientes a la Unidad Orgánica de Policía Judicial de la Comandancia de la Guardia Civil de Ávila.
Según la propia Guardia Civil, el detenido, que es reincidente al haber sido condenado con anterioridad por hechos similares, había contactado con el menor de Ávila a través de las redes sociales y, ganándose su confianza, consiguió que le enviase vídeos de contenido sexual.
Más de 2.500 vídeos pedófilos
Tras dar con el paradero del arrestado y con la autorización judicial correspondiente, la Guardia Civil realizó la entrada y registro en su domicilio, donde fueron intervenidos diversos dispositivos electrónicos y teléfonos móviles, en los que localizaron más de 5.000 vídeos, de los cuales unos 2.500 contenían material pedófilo.
También se intervinieron 150.000 imágenes, de las que aproximadamente 4.000 fueron catalogadas como pornografía infantil.
Durante el análisis se detectaron, además, conversaciones y comportamientos del investigado con otros posibles menores, con fines sexuales -grooming-, lo que ha abierto nuevas líneas de investigación que actualmente se encuentran en curso.
Evitar ser localizado
El detenido había tomado medidas para evitar ser localizado por los agentes, ya que no tenía domicilio conocido, ni tampoco móviles a su nombre, ni cuentas bancarias.
Finalmente, con la investigación desarrollada por la Guardia Civil y la colaboración con otras instituciones, fue posible dar con su lugar de residencia, un hostal de la ciudad de Vitoria, en torno al cual se montó un dispositivo de vigilancia que permitió localizarle cuando realizaba un trámite en la administración.
Eso facilitó la ubicación del domicilio, donde los agentes procedieron a su arresto y posterior registro.
Por todo ello, fue puesto a disposición judicial en calidad de detenido, junto con todo el material intervenido.
Este detenido ya había sido condenado con anterioridad por hechos similares, encontrándose vigente una orden judicial que le prohibía expresamente mantener contacto con menores de edad.