Davos (Suiza). El Fondo Monetario Internacional (FMI) ha rebajado este lunes en dos décimas su previsión de crecimiento económico para España en 2020, hasta el 1,6 %, debido a la pronunciada desaceleración del consumo interno y de las exportaciones, y augura que esa tasa se mantendrá en 2021.
De este modo, España se sitúa por debajo de las tasas de crecimiento estimado a nivel global, pero continúa por delante de la zona del euro, según el informe de "Perspectivas Económicas Globales" presentado este lunes por la economista jefe del organismo, Gita Gopinath, en el Foro Económico Mundial de Davos.
Gopinath ha recordado que la economía española había experimentado en los últimos años subidas cíclicas y que ahora "se está ralentizando un poco más rápido" de lo que esperaba el organismo.
El director adjunto del Departamento de Investigación del Fondo, Gian Maria Milesi-Ferretti, ha detallado que la revisión a la baja de las previsiones para la economía española están relacionadas con la ralentización de la demanda interna y la debilidad del entorno externo, particularmente la zona euro, el principal destino de las exportaciones españolas.
Junto a ello, ha destacado que la contabilidad nacional española ha sido objeto de revisión por parte del Instituto Nacional de Estadística (INE), algo que el FMI no consideró en sus previsiones de octubre a pesar de conocerse desde septiembre.
Como resultado de esta revisión, el crecimiento de la economía española en la primera mitad de 2019 fue más débil del inicialmente reportado -en términos anuales, el INE recortó tres décimas el crecimiento del primer trimestre y en dos el del segundo-, lo que se ha traducido en una peor evolución en el conjunto del año, ha declarado Milesi-Ferreti.
El FMI calcula ahora que la economía mundial crecerá un 3,3 % en 2020, una décima menos de lo estimado en octubre, aunque notablemente por encima del 2,9 % alcanzado en 2019, mientras que espera un aumento de la actividad del 3,4 % para 2021.
En la zona del euro, el PIB crecerá un 1,3 % en 2020 (también en este caso una décima menos de lo previsto en octubre pasado) y un 1,4 % en 2021, repunte que el organismo atribuye a la mejora de la demanda externa.
Gopinath ha subrayado que todavía existe el riesgo de que aparezcan nuevas tensiones comerciales entre los Estados Unidos y la Unión Europea, lo que tendría consecuencias negativas sobre la economía del continente, aunque ha eludido pronunciarse sobre la posibilidad de una recesión.
Por lo que respecta a Francia e Italia, el informe destaca que para ambos países las perspectivas de crecimiento se mantienen sin cambios en el 1,3 %, en tanto que la de Alemania sufre un ligero recorte debido a la contracción de su sector manufacturero; en 2020, el crecimiento esperado será del 1,1 %, y en 2021, del 1,4 %.
Italia se ha beneficiado en los últimos años de las favorables condiciones de financiación, ha recordado Gopinath, quien ha advertido que el país aún debe afrontar "importantes reformas estructurales".
Para el Reino Unido, y pese al "brexit", el FMI calcula un crecimiento del 1,5 % este año, sin cambios desde la publicación de su anterior estimación en octubre pasado.
El organismo asume que la salida de la Unión Europea se hará de forma ordenada, seguida de una "transición" hacia un nuevo modelo de relación entre ambos.