BILBAO - La mayoría sindical vasca formada por las organizaciones ELA y LAB ha empezado a calentar motores de cara a lograr el mayor seguimiento posible para la convocatoria de huelga prevista para el próximo día 30 en Euskadi convocada por los firmantes de la Carta de Derechos Sociales, y ayer escenificaron ante la sede de la organización empresarial vasca Confebask las peticiones que respaldan su movilización y que no son otras que la reivindicación de lo que consideran unas "condiciones laborales justas". Representantes de los referidos sindicatos procedieron ayer a entregar en la sede de Confebask una propuesta para, explicaron, intentar consensuar con la representación del empresariado vasco lo que consideran unas condiciones laborales "dignas".

Entre las propuestas contenidas en el documento entregado se precisa un salario mínimo de 1.200 euros mensuales -en la actualidad es de 900 euros tras un alza del 22% el último año-, y una jornada laboral máxima de 35 horas semanales, con un mínimo de 20 horas, evitando la proliferación de contratos a tiempo parcial, así como que se garantice la subrogación para los trabajadores subcontratados. Una de las medidas empresariales utilizadas para rebajar costes es subcontratar, una vez que se han conseguido externalizar buena parte de las actividades que no forman el núcleo de la actividad, a otras compañías por determinados periodos de tiempo, dos, tres, cuatro años, y al final del periodo volver a sacar el contrato a oferta a precios más bajos. Eso implica en según qué servicios la posibilidad de que el trabajo lo vuelven a hacer los mismos trabajadores pero en peores condiciones que antes.

Por otra parte, en el documento los sindicatos citados también incluyen la petición de la adopción de medidas "reales" para afrontar la brecha salarial junto a planes de igualdad de género en las compañías.

El documento fue entregado por los responsables de negociación colectiva de ELA y LAB, Pello Igeregi y Xabier Ugartemendia, respectivamente.

Los citados sindicatos son los principales impulsores de la huelga general prevista para el próximo día 30, que otros sindicatos significativos se han negado a secundar argumentando que no ha dado tiempo material al nuevo Ejecutivo español progresista a empezar a gobernar en áreas como las citadas de salario mínimo, jornada laboral etc. Para justificar la convocatoria de huelga en este contexto, el representante del sindicato ELA, Patxi Igeregi, argumentó que el crecimiento económico de estos últimos años "ha sido a costa de la clase trabajadora porque en Euskadi, desgraciadamente, hoy es compatible el crecimiento económico con el aumento de la pobreza".

Reivindicaciones. Los sindicatos ELA y LAB entregaron a Confebask una propuesta de cuatro puntos para consensuar con la organización empresarial vasca unas condiciones laborales "dignas". En el documento, piden un salario mínimo en Euskadi de 1.200 euros mensuales, garantizar la subrogación para los trabajadores subcontratados, una jornada laboral máxima de 35 horas y mínima de 20 horas semanales, y medidas "reales" para afrontar la brecha salarial junto a planes de igualdad en las empresas.

El responsable de negociación colectiva de ELA, Pello Igeregi, afirmó que en Euskadi hoy "ser trabajador no asegura salir de la pobreza" y el crecimiento económico de estos años ha sido a costa de los trabajadores.