BILBAO - El mercado laboral vasco aguantó en noviembre el enfriamiento de la economía y cerró el mes con menos desempleados y más afiliados a la Seguridad Social. De este modo, mientras la bajada definitiva de la persiana de la campaña turística pasó factura en el Estado con un notable descenso del empleo en la hostelería, la menor exposición de Euskadi a esas actividades se unió al avance de las contrataciones en el sector educativo y la construcción.

El dinamismo que se registra habitualmente en diciembre por las fiestas navideñas permitirá consolidar el buen comportamiento del conjunto del año y afianzar a su vez la tasa de paro por debajo del 10%, una meta que se había marcado el Gobierno Vasco para el final de legislatura y que se ha cruzado doce meses antes de lo previsto.

Euskadi acabó noviembre con casi 121.500 parados registrados en Lanbide y 959.737 afiliados a la Seguridad Social, según datos del Ministerio de Empleo hechos públicos ayer. La lista del desempleo vasco se ha reducido en casi 6.800 personas en los últimos doce meses y el número de cotizantes ha crecido en cerca de 18.500 trabajadores. La tendencia positiva se mantiene en un momento complejo en el que empiezan a llegar las primeras señales de desaceleración y la industria reduce notablemente su ritmo de crecimiento.

En relación a la calidad del empleo que se está creando, entre enero y noviembre se han firmado 55.441 contratos indefinidos, lo que supone un 21% más que el dato acumulado en el mismo periodo de 2017. Ese ritmo constrasta con el que experimenta el conjunto de la contratación (5%) y así lo remarcó ayer la consejera de Empleo y Políticas Sociales, Beatriz Artolazabal, en su valoración del comportamiento del mercado laboral vasco.

Sin embargo, la contratación indefinida es en torno a un 7% del total y eso llevó a los sindicatos a hacer una lectura crítica sobre la precariedad del empleo que se genera.

En lo relativo al paro, el número de desempleados bajó en todos los grandes sectores, con especial protagonismo de los servicios, y subió en agricultura por el fin de la vendimia. Bizkaia lidera el descenso del paro porcentual con una bajada de 583 personas, lo que supone el 0,83% respecto a octubre, y sitúa el número de personas sin empleo en la provincia en 69.566.

También es el territorio vizcaíno el más activo en el capítulo de la afiliación, con un incremento mensual de casi 2.000 cotizantes en noviembre respecto a octubre. Bizkaia ha ganado 9.075 afiliados en los últimos doce meses y se acerca a la barrera de los 500.000 cotizantes.

Por regímenes, de los 959.737 afiliados a la Seguridad Social en el País Vasco, 783.371 están en el sistema general mientras que 172.347 figuran el registro de autónomos, que apenas ha crecido en 1.000 profesionales desde enero.

Por sectores, la afiliación a la Seguridad Social creció en Euskadi con fuerza en el ámbito educativo por segundo mes consecutivo tras la vuelta a las aulas. Aumentó ligeramente en la construcción y bajó en la industria manufacturera, en consonancia con los ritmos de crecimiento de la actividad en cada segmento productivo. El mercado laboral aguantó en líneas generales mejor que el del Estado y el Gobierno Vasco y la patronal lo interpretaron como un síntoma de fortaleza. La consejera Beatriz Artolazabal también destacó que el paro de larga duración se ha reducido en un 8% en lo que va de año.

UGT-Euskadi, por su parte, subrayó que el 91,5% de los contratos laborales firmados en noviembre fueron temporales, y en la misma línea, LAB advirtió de que el empleo tiene “pies de barro” porque se asienta en empleos precarios y mal pagados.

En este sentido, la secretaria de Política Sindical de UGT-Euskadi, Maribel Ballesteros, advirtió de que “hablar en este momento de planes de EPSV en las empresas, como plantea el Gobierno Vasco, es complicado, dada la eventualidad en la contratación y el deterioro de la negociación colectiva”.