BILBAO. En una entrevista concedida a Onda Vasca, recogida por Europa Press, Muñoz ha reclamado a la empresa "que concrete sus planes porque esa empresa" porque, "si se le quita la acería, detrás va la compañía entera". "La acería permite un margen muy grande para decidir qué termina produciendo, y el plan que presenta la empresa comprende 157 despidos, bajar los salarios un 25% y aumentar la jornada para los que se queden".

"La empresa, probablemente presionada por los accionistas, porque hay mundo financiero detrás, tiene una foto de futuro donde le preocupa mucho la rentabilidad, presentar cuentas de rentabilidad muy alta a los accionistas y, para eso, no duda en desprenderse de trabajadores y en erosionar las condiciones de trabajo una barbaridad", ha añadido.

No obstante, ha apuntado que "hace falta información", que exige a la empresa, y ha pedido al Gobierno Vasco que, "cuando las cosas bien mal dadas, no se ponga de perfil".

"Los intereses de las empresas suele ser el común denominador de las propuestas del Gobierno", ha dicho.

En este sentido, ha recordado que esta empresa hace años recibió un crédito multimilllonario "y el año que lo recibió, prácticamente la cantidad completa la repartió en beneficios". "Y ahora se dice que tiene deuda, claro que tiene. Nosotros imputamos lo que ocurre en Productos Tubulares en una mala gestión empresarial", ha indicado.

Txiki Muñoz ha considerado que, "una vez que se presenta un plan de éstos", hay que exigir un plan industrial de futuro. "Y ahí es donde el Gobierno tiene que jugar un papel importante porque, si no hay un plan industrial de futuro y si la decisión de la empresa de acabar con la acería sale adelante, no se va solo la acería y la gente que está en la acería, sino que se termina yendo toda la planta", ha indicado.

MOVILIZACIÓN

Por ello, ha afirmado que ELA y la plantilla va a hacer "todo lo posible y los imposible para que esta empresa permanezca trabajando y produciendo". "Sin movilización no hay nada.

Desde la movilización se consigue tensionar a la empresa para que la propuesta que tiene encima de la mesa la retire o la modifique, y a las instituciones para que se impliquen", ha dicho,

A su juicio, "las instituciones tienen un común denominador y es que, cuando se inauguran proyectos, aparecen colocando la primera piedra y, cuando esos mismos proyectos, pasados un cierto tiempo, por razones diversas, por decisiones empresariales se caen, las instituciones suelen mirar para otro lado".

"La presión de los trabajadores tienen un horizonte muy claro, que es modificar la posición de la empresa e implicar a las administraciones para que fuercen a la empresa a una realidad distinta a la que tenemos ahora", ha manifestado.

Txiki Muñoz ha considerado que muchas empresas actúan "de depredadores de las condiciones de trabajo" y, por eso, los de Productos Tubulares se movilizan.