bilbao - Uno de los factores de competitividad que afecta negativamante a la industria vasca a la hora de abordar el mercado global actual es el pequeño tamaño de las compañías en comparación con los países líderes europeos como Alemania. Y las empresas familiares, las más representativas en Euskadi, son un ejemplo de esa escasa dimensión.
El estudio de Aefame refleja el hecho de que cada practicamente tres de cada cuatro empresas tienen menos de 25 trabajadores. En concreto el informe relativo al tamaño empresarial señala que en un 73% de las compañías familiares trabajan menos de 25 personas, en un 18% trabajan entre 25 y 49 personas, un 5% de las empresas tiene entre 50 y 99 trabajadores, y sólo un 4% tiene un tamaño superior a los 100 empleados. Analizando la situación por territorios, en Bizkaia, el 71% de las empresas familiares posee menos de 25 trabajadores; en Gipuzkoa, el 75%, y en Araba, el porcentaje llega al 72%.
El trabajo de Aefame también calcula el peso económico de las empresas familiares y afirma que el valor añadido de la empresa familiar en Euskadi es de 7,7 millones de euros, lo que “en la práctica supone que casi la mitad del peso de la economía vasca procede de la empresa familiar, concretamente el 45%”.
Respecto a la evolución en el último ejercicio, el estudio concluye que la empresa familiar ha mantenido en 2016 un crecimiento económico “ligero pero sostenido”, al pasar de los 27,8 millones de euros facturados de media a los actuales 28,4 millones “gracias a la mayor resilencia y prudencia en las decisiones empresariales”. - X. A.