GASTEIZ - El que fuera director general de la sociedad pública Sprilur durante el gobierno de Juan José Ibarretxe, Antton Zubiaurre, reconoció ayer que accedió al correo electrónico de un alto cargo de la Spri en el posterior ejecutivo socialista durante los años 2009 y 2010.
Dicho alto cargo, Pedro G.P., era el encargado de las tramitaciones urbanísticas y contrataciones de obras de Sprilur, y manejaba la información de compras y ventas de terrenos, así como de los precios de veintidós zonas industriales.
El Juzgado de lo Penal 5 de Bilbao ha comenzado la vista oral de este caso, en el que está acusado, además de Zubiaurre, el que fuera su chófer y administrativo de Sprilur, Iñaki U. Zubiaurre, quien declaró por videoconferencia por motivos médicos, reconoció dicho espionaje y explicó que pudo acceder al correo de Pedro G.P debido a que conocía su contraseña por razón del cargo que había ocupado en Sprilur.
El que también ha sido alcalde por el PNV en Mendaro (Gipuzkoa) aseguró que facilitó dichas claves al otro acusado, con el que mantenía una relación de amistad, aunque no ha desvelado los motivos que le llevaron a espiar los correos.
Iñaki U., por su parte, mantuvo que era “el hombre de confianza” de Zubiaurre en el momento en el que ocurrieron los hechos, pero rechazó su participación en ellos ni que Zubiaurre le proporcionara contraseñas.
Pese a que una de las entradas en ese correo figura como hecha desde su propio domicilio, Iñaki U. reiteró que él no accedió, y apuntó la posibilidad de que “tecnológicamente” se pueda simular dicha entrada.
Tras las declaraciones de los dos acusados testificó Pedro G.P., quien narró cómo un lunes (15 de marzo de 2010) accedió a su correo corporativo y vio un reenvío a una dirección con el nombre de Anttón Zubiaurre que se había transmitido a última hora del domingo y que él no había hecho. El contenido de ese correo, que él había redactado, versaba sobre un trámite para la reclasificación de suelos en Legutiano (Araba).
También compareció el que fuera director de la Spri en aquel momento, Tomás Orbea, quien aseguró que “todo lo importante” sobre suelos y precios “pasaba por” Pedro G.P.
Posteriormente declaró los ertzainas que investigaron este asunto, quienes relataron que detectaron más de cien reenvíos de correos y que, habitualmente, el autor de estos hechos borraba la huella que quedaba en la carpeta de reenviados, menos el que vio Pedro G.P. Tras precisar que aunque se borren de dicha carpeta, la huella del reenvío queda en el servidor, los agentes indicaron que los accesos a la cuenta de Pedro G.P. se hicieron desde los domicilios de los dos acusados, en lo que hay wifi y contraseña de seguridad.
El Ministerio Público acusa a Zubiaurre e Iñaki U. de dos delitos contra la intimidad por lo que pide una pena de 18 meses de prisión para el primero y de nueve meses para el segundo. La acusación particular, a instancias de la Spri, considera que los hechos constituyen un delito de descubrimiento y revelación de secretos de empresa por el que pide para cada uno de los acusados 2 años y 6 meses de prisión. - Efe