MADRID. La generación del 'baby boom' (nacidos entre 1958 y 1977) comenzará a jubilarse en la próxima década, pero lo hará en una transición suave que tendrá su pico en 2042 con la incorporación de unos 723.000 potenciales pensionistas, lo que elevará el total a 15 millones, frente a los 8,7 millones actuales.
"El stock de pensionables va a ser muy grande por el aumento de la esperanza de vida. Hay muchos y durán más, y eso repercutirá en las pensiones pero no hay que ser alarmista", ha dicho a Efe el profesor de investigación del CSIC Antonio Abellán, quien ha explicado que, atendiendo solo a variables demográficas, en 2042 habrá prácticamente un ocupado por cada pensionista (1,1).
Para Abellán, que toma como base las proyecciones del INE, la entrada del 'baby boom' en el sistema de pensiones es menos alarmante de lo que dice la gente, porque no llegan de golpe sino de forma progresiva (574.000 en 2023, cuando los primeros 'baby boom' cumplen 65 años, frente a los 466.000 de 2016).
El problema aparece entre 2040 y 2042 cuando cada año entrarán en la jubilación más de 700.000 personas con mayor esperanza de vida, con lo que a mitad de siglo el total de pensionistas llegará a los 16,4 millones, el doble que en la actualidad.
Según este experto, más importante que lo que pase con los jubilados es lo que suceda con la ocupación, ya que la tasa de trabajadores sobre pensionistas se dará la vuelta en 15 años.
Abellán advierte de que a finales de la próxima década el escenario se invertirá y generaciones con menos efectivos en edad laboral deberán sostener una jubilación creciente y que dura más.
Aunque las previsiones apuntan a que la tasa de paro en 2025 y años venideros se situará en niveles previos a la crisis, el descenso de la población activa (690.000 menos de aquí a 2025) convierte la sostenibilidad de las pensiones en un debate crucial.
El economista y subdirector de Fedea, José Ignacio Conde-Ruiz, insiste en que las pensiones son un contrato entre generaciones y "tal y cómo están no se van a poder pagar porque ninguna generación aceptará este trato".
Conde-Ruiz, miembro del comité de expertos que inspiró la última reforma de pensiones, mantiene que el actual sistema es injusto porque una pensión basada en "cuanto más vives, menos recibes" es un problema.
Este economista está convencido de que una nueva reforma será inminente, porque tan pronto vuelva a haber inflación se dará "una demanda brutal por cambiar el sistema".
Conde-Ruiz no es partidario de implantar un modelo asistencial, donde todos cobran igual, sino contributivo, que tenga en cuenta todas las cotizaciones y sea flexible a la hora de decidir el trabajador cuando quiere jubilarse.
"¿Quién decidió que a partir de los 65 años no se puede trabajar? No hay fecha de caducidad, cuando se fijó esto era porque sólo el 30 % de los españoles llegaba a esa edad", señala este experto.
Por ello, plantea trabajar hasta los 75 años, pero media jornada, de modo que el salario complemente la pensión.
Para el experto en pensiones y secretario en Seguridad Social y Políticas Públicas de CCOO, Carlos Bravo, la jubilación de la generación de 'baby boom' no es una sorpresa, "estaba prevista desde 1995 cuando se hizo el Pacto de Toledo", pero recuerda que tiene principio y final, "y eso es algo que todo el mundo olvida".
Bravo apuesta por que la pensión reconozca el esfuerzo de cotización que se ha hecho a lo largo de la vida laboral y plantea que las pensiones por fallecimiento se financien vía impuestos.
Además, subraya que todos los partidos políticos coinciden en que el sistema necesita más recursos, aunque a su juicio la clave está en el mercado de trabajo y en la calidad del empleo.
"Las pensiones son como un espejo, el nivel de gasto tiene que ver con la calidad de trabajo previa. Quien ha tenido un buen empleo, tendrá una pensión alta, y con empleos de mala calidad, se cobrará la mínima", dice.
También la CEOE en el informe "El envejecimiento de la población y sus efectos en el mercado laboral" aboga por reflexionar y plantear soluciones lo antes posible, también en los hábitos de consumo, la sanidad y los servicios sociales.
Según el estudio, en 2050 habrá en España 217 personas con más de 70 años por cada 100 jóvenes menores de 20, una cifra que en 2064 se elevará a 249, lo que da una ratio de 2,5 mayores por cada joven y que supone un vuelco a la actual pirámide de población.