BILBAO - Los sindicatos ELA, LAB, CCOO y UGT se manifestarán el próximo 23 de abril en Bilbao, de manera conjunta, para reclamar “una política industrial real” que defienda la industria vasca, tras los anuncios de “cierres y ajustes de plantilla” en empresas del sector en Euskadi. Los problemas del acero han cerrado puntualmente la brecha sindical que condiciona las relaciones entre agentes sociales en Euskadi.
Con el lema Gure industriaren defentsan, por una política industrial real, las cuatro centrales han acordado un documento, hecho público ayer, en el que advierten de que los “planteamientos de cierres o de ajustes de plantilla” en empresas industriales que se están registrando son “los frutos de décadas de una falta de política industrial y de unos gobiernos absolutamente sumisos al poder económico y más preocupados en la propaganda, que imponen leyes como la reforma laboral que buscan precisamente estas situaciones”.
“Una gran mayoría de las grandes empresas industriales de Euskal Herria, se encuentran en manos de multinacionales. Los diferentes gobiernos han acompañado la deslocalización de los centros de decisión, mostrándose entusiastas ante cada venta de una compañía de Euskal Herria”, denuncian. Por ello, los sindicatos reclaman que es “imprescindible” que las diferentes instituciones apuesten por “una política industrial real” que “defienda nuestra industria”.
En este sentido, critican que “no se apuesta por sectores estratégicos”. “Las kutxas, ahora convertidas en bancos, están vendiendo su participaciones industriales. Los responsables institucionales se centran más en la propaganda, que en el impulso de proyectos concretos”, advierten. De este modo, lamentan que, en las últimas semanas, se ha puesto de manifiesto el “profundo desconocimiento de responsables institucionales de alto nivel respecto de la realidad industrial de este país”, como “la grave situación” del acero. ELA, LAB, CCOO y UGT advierten en el documento conjunto del “futuro incierto” al que se enfrentan “miles de familias” y expresan su apoyo a “las luchas” que están llevando a cabo los trabajadores de empresas, que “se enfrentan a multinacionales a las que solo les importa generar beneficios”. - DNA