BILBAO ? El equipo directivo de Euskaltel ha modificado sobre la marcha el planteamiento sobre los bonus que van a recibir por la operación de sacar a bolsa al operador vasco de telefonía y decidieron ayer reinvertir en acciones de la compañía de telecomunciación la totalidad del incentivo económico a percibir la próxima semana una vez culninado el proceso de entrar a cotizar en los mercados bursátiles.

De esta forma, el colectivo formado por los 24 directivos de Euskaltel, a quienes los accionistas ?Kutxabank, Araba Gertu, International Cable e Iberdrola? han decidido premiar con una cifra que puede alcanzar los 46,8 millones de euros, ha atendido la “recomendación” realizada por el Gobierno Vasco para mejorar la imagen, “fea”, generada ante la opinión pública por una operación perfectamente legal pero cuestionable socialmente.

La decisión del grupo de directivos de reinvertir en acciones de la compañía la totalidad del bonus que recibirán se enmarca en el intento de reconducir una forma de gestionar una operación de salida a bolsa de una empresa con las particularidades de Euskaltel que había generado un malestar destacado en gran parte de la opinión pública vasca al considerar que el bonus millonario era, tal y como lo definió el mismo consejero de Empleo del Gobierno vasco, Ángel Toña, “un mal ejemplo”. La bonificación encuadrada en lo que la empresa ha definido como Plan de Inversión e Incentivos quedará reducido a una cantidad neta de algo más de unos 25 millones de euros después de hacer frente a las obligaciones fiscales.

El cambio de planteamiento inversor surgió ayer de una iniciativa del presidente de la compañía, Alberto García Erauzkin, que reunió a los directivos para anunciarles, según fuentes de la compañía telefónica, su decisión “personal” de invertir la totalidad del dinero que le corresponde en acciones y no la mitad como estaba previsto inicialmente. Los otros 24 directivos, según las fuentes citadas, anunciaron en ese momento que harían lo mismo.

Los ejecutivos del operador vasco de telecomunicaciones Euskaltel que han aceptado reinvertir en la empresa el 100% del rendimiento económico del Plan de Inversión e Incentivos, no varían, en cambio, el compromiso establecido de no vender las acciones en propiedad, al menos, durante un año. Ello supone que a los doce meses pueden vender las acciones de la compañía con el riesgo de que la cotización baje y el montante final en efectivo sea inferior a la valoración inicial.

El resto de los trabajadores de Euskaltel recibirán en acciones el equivalente a dos mensualidades de su salario podrán vender las acciones al minuto uno de la salida a Bolsa. En cualquier caso si directivos y el resto de operarios deciden mantener su inversión, los trabajadores de Euskaltel pasarían a controlar cerca del 2% del capital, “fortaleciendo el arraigo, compromiso y vinculación con la sociedad de la que forma parteactiva”, según fuentes del operador.

La compañía vasca destacó al anunciar el compromiso de reinversión que Euskaltel es una empresa “emblemática y tractora” de este país, donde todas las personas que la componen “se sienten parte de un proyecto común en favor de la creación de riqueza y del desarrollo económico, tecnológico y social de la sociedad vasca”.

Las reacciones al cambio de postura de los directivos de Euskaltel ahondaron en las críticas al sistema de bonus. El sindicato CCOO afirmó que la decisión de los directivos de Euskaltel de reinvertir el 100% del rendimiento del Plan de Inversión e Incentivos, lo único que pretende es “acallar la opinión pública”, pero “no erradica la mala decisión” adoptada de atribuirles unos incentivos “tan desproporcionados”.

El parlamentario de EH Bildu Iker Casanova destacó que la decisión del equipo directivo de Euskaltel de reinvertir en acciones de la compañía la totalidad del incentivo que van a recibir por la salida a bolsa de la empresa es una operación “puramente cosmética”, destinada a “intentar salvar la imagen” de la empresa de telecomunicaciones vasca. En opinión del representante de la izquierda abertzale la imagen de Euskaltel ha quedado “absolutamente deteriorada por la respuesta de la opinión pública a una operación con la que se ha exprimido a los trabajadores y en la que los únicos premiados han sido su equipo directivo y los fondos especulativos”. l