gasteiz - Los trabajadores del grupo fabricante de tubos de acero soldados Condesa siguen sin saber el futuro de la compañía alavesa, en proceso preconcursal, pues en la reunión mantenida ayer entre los representantes de los comités de empresa de las diferentes plantas del grupo en el Estado: Mieres (Asturias), Legutiano (Araba), Berrioplano, Lesaka (Nafarroa) y Sagunto (Valencia), y la dirección de la compañía, no se aclaró ni las próximas decisiones de la empresa ni en manos de quién puede quedar la firma: Arcelor o Aristrain, que son los dos candidatos, según fuentes sindicales.
Los trabajadores recuerdan que el día 14 vence el plazo para evitar entrar en proceso concursal y esperan no llegar a tal situación.
Condesa es un grupo que llegó facturar casi 1.000 millones en 2007 pero la crisis en el Estado y el parón en Europa han hecho caer las cifras a menos de la mitad lo que obligó a la compañía a presentar en marzo preconcurso de acreedores con una deuda de unos 350 millones.
Los accionistas de Condesa, -las familias Iribecampos y Uribarren-, están intentando salvar el grupo y dejarlo en las mejores condiciones posibles en los contactos que mantienen con la banca acreedora para negociar una quita y la entrada de un nuevo socio. Arcelor, antiguo dueño de parte de las plantas de tubos de Condesa, proveedor del grupo y acreedor con casi 40 millones, sería uno de los interesados, al parecer con el apoyo de la banca, mientras que el grupo del empresario vasco Jose Maria Aristrain, accionista de referencia de Tubacex, sería el otro, con el respaldo de la familia dueña de Condesa, según los trabajadores de la planta asturiana de Mieres. Fuentes del sector indican que en Arcelor España, controlada por Gonzalo Urquijo, no se ve con buenos ojos la posible entrada de Aristrain de nuevo en el negocio del acero. - X. Aja