bilbao - El retroceso sostenido de las medidas de regulación de empleo que acompaña al cambio de tendencia en el empleo confirma que las empresas vascas recuperan las buenas sensaciones. En los primeros meses de 2014 el volumen de trabajadores vascos afectados por un ERE desciende de forma brusca en relación a los dos últimos años y se sitúa cerca del nivel de 2011, el ejercicio más amable de la crisis. Con 9.430 trabajadores incluidos en un ERE hasta mayo, el número de afectados se desploma un 40% en un año, con una bajada de los despidos superior al 25%.
La menor utilización de este tipo de medidas no implica necesariamente un descenso del paro, entre otros motivos porque la salida de trabajadores de las empresas no siempre se produce por despido colectivo, pero sí refleja bien cómo están las carteras de pedidos y cuál es la previsión de los empresarios a medio plazo. Y Euskadi acumula buenos datos en este aspecto desde el tramo final del pasado año.
A partir del verano de 2013 las cifras de afectados por ERE comenzaron a reducirse en tasa interanual, con caídas también de los despidos colectivos. Así, en mayo Euskadi encadenó el décimo mes consecutivo con bajadas en el total de afectados, mientras que las rescisiones de contrato acumulaban nueve meses de caídas hasta febrero y retoman la tendencia a la baja en abril y mayo una vez superado el bache de marzo.
De esta forma, el inicio de 2014 suaviza las cifras y devuelve las medidas de regulación a niveles más asumibles tras dos años muy negativos. Si se compara el periodo enero-mayo, en 2012 y 2013 el total de afectados por un ERE presentado al Gobierno Vasco rondó los 16.000, y este año no llega a 9.500 -el frenazo a partir del verano hizo que la cifra del conjunto de 2013 fuese menor que en 2012-.
La caída de este año, que se constata también si se incorporan los expedientes presentados al Gobierno español -9.200 afectados hasta abril por 19.800 en 2013 y 13.600 en 2012-, confirma que las empresas vascas empiezan a ver más nítido el panorama, lo que se traduce en menos despidos colectivos. Las rescisiones de contrato bajan a 835 en los cinco primeros meses de 2014, por las más de 1.100 del año pasado y las casi 1.500 de 2012.
Los ERE encaran así la segunda parte del año con unos registros más próximos a los de 2011, el ejercicio con menos expedientes desde que comenzó la crisis a finales de 2008, y una especie de isla entre las dos grandes recesiones. Hasta mayo de 2011 el Gobierno Vasco registró 601 expedientes con poco más de 8.000 afectados, con descensos tanto en el número de ERE como en la afectación en todos los meses en relación a 2010.
La primera oleada de medidas de regulación llegó en 2009 con casi 70.000 afectados por ERE, 34.600 solo hasta mayo. La mala dinámica se arrastró en 2010, con 16.500 afectados hasta mayo y 35.400 en todo el año, números a los que se regresó en 2012 y 2013. El hecho de que en 2014 los valores se aproximen a los de 2011 es buena señal, más aún cuando las previsiones apuntan a que en esta ocasión el crecimiento económico llega para quedarse.
En 2011 el PIB de la CAV creció un 0,6% y este año se espera una cifra en torno al 1%. De hecho, pese a la moderación de los expedientes de regulación en 2011 Euskadi destruyó 13.000 puestos de trabajo, una cifra que según todas las previsiones se mejorará este año.
solo 19 despidos En el pasado mes de mayo se presentaron al Gobierno Vasco expedientes de rescisión de contratos que afectaron solo a 19 trabajadores. Hay que retroceder hasta marzo de 2010 para hallar una cifra más baja, en concreto, de 13 despidos. Aquel mes, sin embargo, hubo más de 3.000 afectados por medidas de suspensión, muchos más que en mayo de este año. El pasado mayo se vieron afectados 487 trabajadores por un expediente de suspensión de empleo y otros 327 por uno de reducción de jornada. El total de afectados por ERE, 833, es el número más bajo desde septiembre del año pasado. En mayo del año pasado se produjeron 301 despidos vía ERE, lo que da cuenta del importante descenso producido este año. Además, en mayo de 2013 se vieron afectados por un ERE de suspensión algo más de 1.500 trabajadores, mientras que la reducción de jornada afectó a 430, en todos los casos más que este año. El total de afectados por ERE fue superior a 2.300, más del doble que en mayo de este año.