bilbao - El informe laboral de la UPV/EHU correspondiente al primer trimestre presenta un balance más negativo que las encuestas oficiales. El estudio coordinado por la catedrática Sara De la Rica sitúa el total de empleos perdidos en la CAV en 13.000, debido a la escasa capacidad de la economía para reincorporar parados al mercado de trabajo -en el primer trimestre quedaron en paro 46.000 personas y encontraron trabajo 33.000-. El sector industrial acapara un 20% de las nuevas altas, muy por encima del 9% de 2013. Este mejor comportamiento de la industria, que se traduce también en una menor pérdida de ocupación, ha contribuido a moderar las cifras de paro en el segundo cuarto del año y, de consolidarse, puede dar el empujón definitivo a la economía vasca.

Los autores del estudio destacan esta incipiente recuperación de la industria como una de las noticias positivas del análisis, dada su condición de "sector estratégico". Uno de cada cinco ocupados vascos trabajan en el sector de las manufacturas, mientras que en el Estado el porcentaje se queda en el 11%. Esta alta dependencia de la producción industrial ha permitido a la CAV sentir más tarde los efectos de la crisis, si bien también contribuye a que la salida sea más lenta. Con crecimientos del PIB prácticamente similares, el ritmo al que España está generando empleo los últimos meses es más alto, dado que cuesta menos crear un empleo en la hostelería que en ramas como la metalurgia o la energía, con requisitos formativos y costes laborales más altos.

En todo caso, y a pesar del terremoto de Fagor Electrodomésticos, el sector comienza a tomar aire de la mano de la máquina-herramienta o la aeronáutica. Según el Informe Laboral Euskadi de la UPV/EHU, un 20% de los 33.000 parados que encontraron empleo en el primer trimestre, unos 6.600, lo hicieron en una firma industrial. En el mismo periodo de 2013 este sector concentró 3.900 altas, solo nueve de cada cien. En el inicio de 2012 el porcentaje fue del 16%.

Otro dato que apunta a una cierta recuperación industrial es que, del total de personas que perdieron su empleo en el arranque de 2014, solo un 14% pertenecían a este sector, unos 7.600, mientras que en 2013 la proporción fue del 23% -8.950-. Pese a la mejoría, el saldo en el sector queda en rojo ya que los trabajadores industriales que pierden su empleo son más que quienes se incorporan a trabajar.

Los servicios pierden fuerza ya que destruyen más empleo que en 2013, y contribuyen de manera decisiva a que el saldo total sea negativo. La pérdida de 13.000 empleos en la CAV en el primer trimestre que contabiliza la UPV/EHU, más acusada que los 5.000 afiliados menos a la Seguridad Social, rompe con varios trimestres seguidos de incrementos del empleo neto. Los despidos afectan en especial a los mayores de 44 años, un colectivo que agrupa a cuatro de cada diez nuevos parados. Por contra, baja la edad media de los contratados, ya que el 56% de los nuevos empleados tienen menos de 35 años, y un 36% tiene estudios universitarios.