Bilbao. La economía mejora, pero no al ritmo deseado y el arranque del año ha deparado una sorpresa relativamente negativa en el Índice de Confianza Empresarial Armonizado. Los directivos de las compañías continúan percibiendo indicios de recuperación aunque las expectativas se enfrían y si hace tres meses la confianza crecía un 3,6% en el Estado hoy lo hace solo un 0,8%. El retroceso es todavía más acusado en la CAV, que tiene un comportamiento prácticamente plano en el primer trimestre (0,2%) después de haber cerrado el año con un notable crecimiento del 5,4%.

De hecho, Euskadi es la comunidad con menor repunte en la confianza, si bien hay cinco regiones -Murcia, La Rioja, Castilla y León, Galicia y Baleares- en las que cae el índice. Nafarroa también está por debajo de la media estatal con un 0,5%. En el caso de la comunidad foral se registra un retroceso constante desde el segundo trimestre del año pasado, cuando la confianza de las empresas navarras alcanzó su cota máxima un 5,6%.

El Instituto Nacional de Estadística empezó a elaborar el ICEA en el segundo trimestre de 2012, por ello no es posible comparar la situación actual con la de los momentos más duros de la crisis. Además, no incluyó el dato por comunidades hasta el año pasado y la perspectiva se pierde. Sin embargo, la evolución estatal refleja con nitidez los efectos en la confianza de los empresarios de la recaída de 2011 y la gradual mejora de la economía a partir del segundo semestre del año pasado.

Muchas empresas aumentaron su cartera de pedidos en ese periodo y el PIB estatal cambió de signo para encadenar dos trimestres consecutivos en positivo, lo que técnicamente supone el fin de la recesión. Otra cosa es la crisis, los efectos de la caída de la economía, y ahí siguen sin producirse elementos netamente positivos. Fuentes empresariales consultadas recuerdan que las compañías están avanzando en su actividad desde un punto muy bajo, por lo que es posible que una empresa haya conseguido duplicar su facturación dos trimestres consecutivos y que eso se traduzca en un repunte demasiado optimista de una variable tan objetiva como es la confianza. Luego, a la hora de trasladar las ventas al balance se constata que la situación continúa siendo tan delicada como hace seis meses y se desinflan las expectativas también en un grado más elevado del que realmente se ajusta a la coyuntura actual.

La lectura positiva del ICEA del primer trimestre de este año hay que buscar en la evolución sectorial, un dato solo disponible para el conjunto del Estado. Así, la industria se mantiene al mismo nivel (1,4) y el único sector en negativo es Transporte y Hostelería, actividades que bajan de intensidad en los primeros meses del año. El ladrillo con un crecimiento de casi 3 puntos se sitúa a la cabeza de la confianza reforzando la percepción de recuperación del sector más castigado por la crisis. Las empresas del Comercio, en cambio, reflejan que el consumo continúa bloqueado y que las expectativas no son muy halagüeñas tras la campaña de Navidad y las rebajas.

Por tamaño de empresa, las pymes son las que menos confianza muestran, sobre todo las empresas de menos de 10 trabajadores -muchas de ellas autónomos-. Las compañías con más de 50 empleados, las que tiene un perfil más exportador, son las que mejores perspectivas observan. A pesar de la ralentización, la confianza empresarial acumula cuatro trimestres consecutivos de aumento, y cada vez se ve más lejos la crisis.

España registra su récord anual de quiebras en 2013

España registró un total de 9.310 concursos empresariales en 2013, cifra que es un 16% mayor que la de 2012 y que marca un máximo histórico anual, según el Estudio sobre Evolución Mensual de Concursos publicado por Informa D&B, compañía del Grupo Cesce. Según el mismo estudio Euskadi registró el pasado año 554 concursos empresariales, lo que supone un incremento del 2,21% con respecto a los 542 formalizados en 2012. Volviendo a los datos generales de todo el Estado, en concreto, las 9.310 empresas afectadas facturaron 25.992 millones de euros, casi un 25% más que el año anterior, y emplearon a 90.628 trabajadores. Según la directora de estudios de la compañía, Nathalie Gianese, la mayor parte de los concursos corresponden a microempresas, el 77%, aunque en 2013 han entrado en esta situación grandes grupos como Pescanova, Orizonia o Fagor. Además, el estudio destaca la juventud de las empresas que iniciaron un proceso concursal, puesto que el 43% se creó después de 2001. Por otro lado, el 76% de ellas eran sociedades limitadas. El número de concursos en 2013 aumentó en todas las comunidades, excepto en Castilla-La Mancha, donde bajó un 2%, y Ceuta y Melilla, que se mantuvieron.