Uno de los grandes objetivos de la reforma laboral de Mariano Rajoy era reducir la llamada dualidad en el mercado de trabajo, es decir, las desigualdades entre temporales y fijos. Reduciendo las ventajas de los indefinidos y básicamente el coste del despido, se pretendía que los empresarios se animaran a hacer contratos de este tipo. Incluso se presentó a bombo y platillo el llamado contrato indefinido de apoyo a emprendedores, que incluye un periodo de prueba de un año con despido gratis durante ese periodo. Pero ni con estas medidas se ha conseguido activar la contratación estable y los empresarios siguen optando por recurrir a contratos breves, tanto en el Estado español como en la CAV. Según el Informe Laboral Euskadi, en el tercer trimestre del año el 91% de los accesos a un empleo han sido a través de un contrato eventual, mientras que solo uno de cada diez lo ha hecho con un contrato indefinido. Esto, unido al aumento de los despidos entre los indefinidos, hace que este colectivo adelgace, pero aún así siguen siendo más que los temporales. En concreto, el 23% de los ocupados vascos tiene un contrato eventual, casi uno de cada cuatro.
- Multimedia
- Servicios
- Participación