vitoria. Los funcionarios vascos mantendrán su sueldo congelado por cuarto año consecutivo. Así se desprende de las declaraciones del portavoz del Gobierno autonómico, Josu Erkoreka, quien reconoció ayer que será "francamente complicado" evitar que la medida recogida en los Presupuestos Generales del Estado no tenga su traslación directa a los 112.000 empleados públicos de la CAV, de los que 97.000 dependen de las instituciones vascas y 15.000 prestan sus servicios en la CAV bajo la tutela de la Administración española. La razón reside en la idiosincrasia de las propias Cuentas, una ley básica que de forma automática exige su aplicación en todas las comunidades autónomas del Estado.

El Consejo de Gobierno presidido por el lehendakari, Iñigo Urkullu, abordó ayer esta cuestión en su reunión semanal, aunque de momento no ha adoptado una decisión definitiva, según expuso el consejero. Dicho de otra forma, los funcionarios pueden albergar alguna esperanza, pero muy remota, de que las autoridades vascas encuentren los resquicios jurídicos a los que la semana pasada hizo alusión el propio lehendakari como medida desesperada para no acumular una nueva congelación en los salarios del funcionariado vasco.

Así ha sido desde que en 2010 el entonces presidente del Gobierno español, José Luis Rodríguez Zapatero, propiciara a raíz de la crisis el cese en el crecimiento de los emolumentos que reciben estos trabajadores. El Ejecutivo de Patxi López mantuvo esta tendencia en su paso por Lehendakaritza de forma que la tijera también se dejó notar en las plantillas de las instituciones vascas, y posteriormente de forma más abrupta puesto que a la congelación se sumó la rebaja salarial.

Así las cosas, tres años después de que se iniciara este retroceso económico en la cartera de los funcionarios, la deficitaria situación de las Cuentas españolas mantendrán congeladas estas nóminas, según se desprende de los Presupuestos presentados el martes por el ministro de Hacienda, Cristóbal Montoro. Y tres cuartos de lo mismo ocurrirá en Euskadi si el escaso margen de maniobra al que ayer hizo alusión Erkoreka no juega en favor de los intereses vascos.

"atar en estrecho" El portavoz del Gabinete Urkullu recordó que en la amplia jurisprudencia del Tribunal Constitucional en esta materia destacan las maniobras ejecutadas hace más de dos décadas por el expresidente del Gobierno, Felipe González, quien invocó dos títulos competenciales "para atar en estrecho las retribuciones de los empleados públicos de las comunidades autónomas".

El también consejero de Justicia dibujó un oscuro panorama para los 67.000 funcionarios dependientes del Gobierno Vasco y sus sociedades públicas, y de los 30.000 que trabajan para las diputaciones y los ayuntamientos.

El trabajo realizado por el Ejecutivo vasco en este ámbito comenzó desde prácticamente su mismo alumbramiento. Y es que la primera ley impulsada por el nuevo equipo de gobierno permitió paliar la supresión de la paga extra navideña correspondiente al pasado ejercicio al autorizar el adelanto a enero de la retribución que los empleados públicos debían cobrar en junio de este año. La misma operación se repitió a las puertas del verano con el adelanto de la paga que al final de este ejercicio se iba a embolsar los trabajadores públicos.