MADRID. El fabricante checo de automóviles Skoda, perteneciente al grupo Volkswagen, ha desvelado su primera bicicleta eléctrica, la Skoda Green E Line, disponible en los concesionarios de la marca bajo pedido por un precio de 2.500 euros.
La bicicleta dispone de un motor eléctrico que se activa únicamente a velocidades inferiores a 25 kilómetros por hora y que presenta una autonomía de 105 kilómetros. La recarga de la batería se efectúa en un máximo de cuatro horas.
El peso de la bicicleta es 21,7 kilos. El motor eléctrico ayuda al esfuerzo del ciclista mediante unos sensores que monitorizan parámetros como la velocidad, la cadencia y el par. Así, dependiendo de la configuración, aportará el 35, 75, 150 o 300 por cien del esfuerzo.