bilbao. ELA no ha esperado a septiembre para lanzar las primeras movilizaciones de un otoño que se presume caliente en las empresas con motivo de la pérdida de buena parte de los convenios vascos. El primer sindicato de Euskadi anunció ayer una semana de protestas, incluidas huelgas -no aclaró cuántos días habrá de paro-, a partir del 21 de octubre. En principio la movilización repetirá formato respecto a la huelga del metal de junio ya que, aunque la convocatoria no se ciñe a ningún sector concreto, tendrá por objetivo firmar convenios de empresa.
La central que dirige Adolfo Txiki Muñoz mantiene su estrategia de negociar empresa por empresa. El sindicalista alavés dio ayer a conocer la convocatoria de octubre en una concentración frente a la sede de Confebask en Bilbao, patronal a la que "hay que deslegitimar" porque "carece de compromiso social", según Muñoz. La postura de la asociación empresarial vasca es que todos los convenios que no fueron firmados antes del 7 de julio han perdido su valor y defiende que las empresas pueden modificar las condiciones laborales hasta el mínimo del convenio estatal o hasta el Estatuto del Trabajador.
Algunas patronales sectoriales, caso de la de Artes Gráficas de Bizkaia o Kristau Eskola, patronal de centros de enseñanza religiosos, han enviado una carta a las empresas, y estas a su vez a los trabajadores, comunicando que su convenio de referencia pasa a ser el estatal. No obstante, la mayoría de firmas, incluso dentro de estos sectores, están comunicando que mantendrán los salarios hasta el 31 de diciembre, dejando abierta la puerta a cambios a partir de esa fecha.
ELA denunció ayer que "muchas empresas han pasado al ataque" y que sobre todo las nuevas contrataciones "quieren hacerlas en base a un convenio peor o en base al mínimo legal". Para tratar de impedir una rebaja generalizada de salarios, ELA busca fortalecer su presencia en las empresas, ya que considera que son el mejor punto de apoyo para la acción sindical frente a la visión de CCOO, UGT y LAB, que dan más valor a los convenios sectoriales y han buscado hasta el último momento un acuerdo interprofesional con Confebask para mantenerlos.
Habrá que ver si, cerrada ya la vía del acuerdo interprofesional, los dos bloques sindicales se mantienen. En las pocas mesas sectoriales que siguen abiertas, como la del metal de Araba, se constatan ahora las diferencias entre sindicatos como UGT y LAB, el segundo con un listón mucho más elevado a la hora de aceptar la propuesta de la patronal.
Tal y como se han desarrollado las últimas movilizaciones en torno a la negociación colectiva, con ELA por un lado y las otras tres centrales vascas por otro, parece complicado que alguna otra organización se sume a la convocatoria de una semana lanzada por el sindicato mayoritario para octubre. ELA, que asegura que desde abril ha logrado firmar 120 nuevos convenios de empresa que no incluyen la reforma laboral, centra sus objetivos de nuevo en los convenios de empresa, una táctica ya rechazada por las otras centrales. No obstante, todos los sindicatos han anunciado un otoño de conflictividad para impedir rebajas de salarios, con lo que es probable que pronto se anuncien más movilizaciones.
"el único marco" CCOO de Euskadi emplazó ayer a Confebask a mantener abiertas las mesas de negociación sectoriales y a hacer suya la reciente recomendación del Parlamento Vasco para recuperar los convenios hasta el 31 de diciembre. Comisiones critica que la patronal se haya negado a firmar un acuerdo interprofesional para alargar la ultraactividad de los convenios sectoriales ya que este "es el único marco que nos permite mantener nuestro ámbito propio de negociación".