vitoria. Apenas 24 horas después de que la patronal alavesa SEA pidiera "cordura" a la clase sindical para alcanzar un acuerdo en materia de convenio colectivo, dos de las centrales protagonistas de este escenario, LAB y CCOO, reiteraron ayer sus acusaciones a SEA de por querer "bloquear" la negociación del convenio del metal en Álava, que afectaría a 12.000 trabajadores y que se encuentra en prorroga desde 2010. Si nada lo remedia antes, perderá su vigencia el 8 de julio. A juicio de la central aber-tzale, que ayer compareció en rueda de prensa, la estrategia de la patronal pasa por fortalecer los convenios de empresa y aplicar de manera íntegra la reforma laboral, para lo cual "lleva tiempo aleccionando a los empresarios sobre cómo aprovechar la situación con cursos a la carta", denunció LAB, que junto a CCOO, UGT y ELA lleva más de dos años y casi una treintena de reuniones con SEA sin haber sido capaz de alcanzar un acuerdo, siquiera de mínimos. Con posterioridad a la última, celebrada el 23 de abril, la patronal cruzó una delicada línea roja al llamar a los trabajadores de forma sucinta a sublevarse contra sus sindicatos con la idea de "hacerles entrar en razón y acercar el acuerdo", un intento que a juicio de las posturas de ambos, continúa cayendo en saco roto. LAB calificó ayer esta treta como una "vergonzosa forma de intentar restar legitimidad a los sindicatos", y presentó más de 3.500 firmas a favor de un convenio provincial que asegure unas condiciones dignas para los trabajadores del sector. En esta iniciativa participaron casi 1.000 trabajadores de Mercedes y más de 400 personas de la plantilla de Aernova, así como afiliados de todos los sindicatos, que están llamados a participar en la jornada de movilización del 23-M para "llevar a las empresas la pelea por el convenio provincial". Este sindicato defiende que el nuevo convenio sea de mínimos, incluya subidas salariales cercanas al IPC, tenga carácter de ultraactividad y que las empresas no puedan descolgarse de lo pactado unilateralmente.

Por su parte, CCOO también solicitó ayer a SEA que en la próxima reunión fijada para el 5 de junio, se siente a negociar "de buena fe" para alcanzar un acuerdo, ya que si se respalda en la reforma laboral, provocará que las propias empresas se vean inmersas "en una situación de competencia desleal".