BILBAO.Tras anunciar el martes una subida de 50 euros en la ayuda a losparados con cargas familiares, el Gobierno español confirmó ayer queestudia fórmulas para reducir el número de personas que cobran los 400euros. Uno de los filtros, avanzó Soraya Sáenz de Santamaría, podríaconsistir en dejar sin el subsidio a los jóvenes que viven con suspadres si estos superan un determinado nivel de renta. Además, elEjecutivo reforzará el control para evitar que se acoja al Plan Preparaalguien que ya cobra otra ayuda social, lo que también le permitirá barrer perceptores en su batalla por adelgazar el gasto.
Lavicepresidenta del Gobierno hizo buenas ayer las declaraciones que hanvenido realizando a lo largo del mes de agosto algunos de suscompañeros de partido como Carlos Floriano. El número tresdel PP criticó que haya jóvenes que viven con sus padres que reciben laayuda de 400 euros independientemente del nivel de ingresos de sufamilia. Preguntada sobre si la reforma del subsidio que aprobará elconsejo de ministros mañana abordará esta cuestión, Sáenz de Santamaríarespondió con un clarividente "lo estamos viendo", confirmando lospeores presagios de los agentes sociales.
Lossindicatos ya habían advertido el martes, cuando el Gobierno centralanunció, a través de un vídeo grabado, que aumentaría a 450 euros lasubvención a los parados con dos familiares a su cargo además de supareja, que este aumento podría ser a costa de dejar fuera del programaa los desempleados más jóvenes. Y han acertado. El joven que pierda sutrabajo y agote el paro, y por ello se vea obligado a regresar a casade sus padres, podría quedarse sin este pequeño alivio económico. Lavicepresidenta del Gobierno no aclaró ayer a cuántos jóvenes afectaráesta restricción, ni tampoco dónde estará el listón de ingresosfamiliares para denegar los 400 euros. Lo que sí dejó claro es que elequipo de Rajoy apuesta por redefinir las situaciones en las que senecesita esta ayuda, insistiendo en que en estos momentos su coberturaes superior a la necesaria.
Asimismo,el Gobierno del PP quiere introducir nuevos mecanismos de vigilanciapara evitar que la ayuda del Prepara -400 ó 450 euros, dependiendo delcaso- se solape con otras. En estos momentos para cobrar la ayuda esimprescindible haber agotado la prestación contributiva y no habercobrado antes otro subsidio de este tipo. Sin embargo, Sáenz deSantamaría remarcó ayer que hay otras ayudas que ahora se perciben deforma simultánea -en muchos casos dependen de las comunidades autónomasy diputaciones-, e insistió en que el Gobierno quiere dar prioridad aquienes no tienen ningún otro ingreso. La conclusión es que el PPasestará mañana otro golpe a la protección social, que intentaedulcorar con un incremento de 50 euros a un número reducido dedesempleados.
La vicepresidentaexplicó ayer que no habrá ni un euro extra para el Prepara de aquí afebrero de 2013 -cuando finaliza la prórroga que se aprobará mañana-. Yes que el objetivo de la reforma no es otro que dar otro mordisco algasto público para dejar el déficit este año en el 6,3%, prioridadmáxima del Gobierno de Rajoy. El gasto en esta partida se ha situadohasta ahora entre 350 y 450 millones cada seis meses, pero el Ejecutivopopular ya ha visto cómo la cifra de personas acogidas alPrepara se disparaba en la primera mitad de 2012 y no quiere que eldeterioro cada vez mayor del mercado de trabajo genere otra oleada deperceptores. De ahí que esté decidido a poner barreras para acceder alsubsidio, que serán más altas para los jóvenes.
Asimismo,el Gobierno tratará de imponer un "mayor rigor" en la formación delplan, que ahora no va más allá de sesiones para preparar una entrevistade trabajo o un currículum, de forma que mejoren la cualificación delparado, aunque está por ver cómo compagina este objetivo con ladisciplina presupuestaria.
CC.OO. yUGT enviaron ayer una carta al ministerio de Empleo pidiendo que no seimpida a nadie el acceso a la ayuda y que la cuantía se eleve a 532euros, convirtiendo el subsidio en una "prestación estable".