Vitoria. The Colombian Comeback (en inglés, El regreso de Colombia), titulaba en uno de sus números más recientes la influyente revista Time, que entrevistaba para la ocasión al nuevo presidente del país latinoamericano, Juan Manuel Santos. El protagonista no era casual. Superado ya el periodo de guerra civil que asoló el país hasta bien entrado el año 2000 y superada prácticamente también la lacra de la extorsión de las FARC (Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia), el país mira al futuro con un ambicioso plan global de desarrollo y reformas estructurales que supone un soplo de aire fresco para economías en grave recesión como la española. Su embajador en España, Orlando Sardi de Lima, participó ayer en Vitoria en una jornada empresarial en la que vendió las oportunidades de Colombia, en estos momentos la quinta economía más importante de Latinoamérica con un crecimiento del 5% anual y una tasa de desempleo en franca recesión que en estos momentos se sitúa en el 10%. De Lima fijó el foco de oportunidades para el empresariado alavés en cinco "locomotoras". Innovación, para la que destinarán en el próximo cuatrienio 500 millones de dólares, vivienda -está previsto construir un millón de casas en este mismo tiempo-, minería, todo lo relacionado con el agro e infraestructuras, sector donde el Gobierno colombiano maneja un paquete de 80 billones de dólares "para devolver al país al lugar donde merece", resolvió el embajador. Y es que en estos momentos, según el diplomático, Colombia ocupa el penúltimo lugar en cuanto a infraestructuras en Latinoamérica, superando únicamente a Bolivia. Por eso el planteamiento es ambicioso y pretende construir hasta 6.000 kilómetros de carreteras, además de puertos y aeropuertos.

"Seriedad y respeto" Por su parte, Juan Jesús Alegría, empresario alavés con fábrica en Bogotá y presidente del comité Iberoamericano de Nuevas Tecnologías, incidió en la "seriedad" y el "respeto" de las autoridades colombianas hacia el inversor y animó al empresariado vasco a "dar el salto" sin ningún miedo a esta "gran lanzadera" que es Colombia "porque el momento es ahora", advirtió. "Latinoamérica está virando cada vez más hacia Asia y eso no es bueno para nosotros", avisó.