Vitoria. Dadas las circunstancias, con la inclemente letanía de estadísticas y datos económicos que jalonan cada día, no es ninguna sorpresa que la patronal alavesa comparezca para advertir del "parón" que sufre la "levísima mejoría" que había comenzado a experimentar la economía alavesa. SEA-Empresarios Alaveses presentó ayer el informe del barómetro empresarial de noviembre, que revela que una de cada tres empresas del territorio asegura necesitar ajustes en sus plantillas a corto plazo a consecuencia de la crisis económica y que el 45% opina que en los próximos meses habrá una nueva recesión económica.
El secretario general de SEA, Juan Ugarte, y el director adjunto, Aitor Otaola, dieron datos que apuntalan la impresión de que la crisis económica, que a comienzos de año parecía que se empezaba a dejar atrás, ha vuelto de lleno. Así, el 48% de las empresas alavesas -el estudio se elabora a partir de entrevistas a 300 firmas- considera que la crisis puede afectar "seriamente" al futuro de su empresa, un porcentaje que hace un año era del 36%. Esta percepción hace que una de cada tres empresas prevea tener que hacer ajustes en sus plantillas a corto plazo, algo que llega al 42% de las sociedades a largo plazo, perspectiva inquietante para la evolución de las cifras del desempleo, que ha adoptado una tendencia sostenida al alza en los últimos meses. Por sectores, en la construcción el 70% de las empresas considera que a corto plazo realizará ajustes y en la madera una de cada cuatro tiene previsto hacer "fuertes ajustes a medio plazo".
Casi la mitad de las empresas alavesas, el 49%, ha visto reducida su facturación con respecto a la que cerraron hace un año y el 33% ha experimentado una mejora. El 53% de las empresas que operan en el mercado exterior ha aumentado sus ventas, mientras que las que lo hacen en el nacional han aumentado el 27%. Este porcentaje de las empresas exportadoras es 22 puntos porcentuales mayor que en octubre del año pasado. Los empresarios alaveses reconocen que lo que más les preocupa es la debilidad de la economía española, concretamente al 85%, seguido de la dificultad de cobro, al 58%, y la subida del coste de las materias primas. Juan Ugarte auguró que el proceso de recuperación va a ser "largo y penoso" y anunció que en breve la patronal alavesa presentará a las instituciones un plan de actuación concreto para la mejora de la situación, especialmente en lo referente al empleo.
Preguntado por la repercusión que podría tener la devolución de las ayudas recibidas en virtud de las denominadas vacaciones fiscales, Ugarte habló de la "inseguridad jurídica" que se ha creado en las empresas en torno a esta cuestión. y aseguró que, hasta ahora, la Diputación Foral de Álava no ha pedido a las empresas la devolución de las ayudas.