bilbao. El presidente de Iberdrola, Ignacio Sánchez Galán, advirtió ayer de que el Plan de Energía Renovable 2011-2020 aprobado el pasado viernes por el Gobierno "no parece ir en la buena dirección", al apoyarse, según dijo, en las tecnologías más caras como la termosolar y la fotovoltaica, lo que podría obligar a incrementar el recibo de la luz, pasando de 250 euros al año por cliente a unos 400 euros, advirtió el presidente de la firma vasca durante la apertura de la jornada El Modelo Energético de futuro, retos y soluciones, organizada por el Club Español de la Energía. Según Galán, el plan no sólo prevé que las renovables contribuyan con un 20,8% al consumo final bruto de energía -por encima del compromiso europeo de alcanzar el 20%-, sino que "lo más grave" es que se apoya en un desarrollo "muy relevante" de las tecnologías más caras y menos maduras como la termosolar y la fotovoltaica, cuyo sobrecoste está siendo financiado hoy por cuatro empresas que "difícilmente podrán continuar haciéndolo".
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