vitoria. Las ventas del comercio minorista en Euskadi siguen cayendo, aunque ahora lo hacen de manera más moderada gracias a la cierta recuperación del consumo que se percibe en los últimos meses. Según los datos del Índice General del Comercio Minorista que dio a conocer ayer el Instituto Nacional de Estadística (INE), las ventas del sector vasco sin incluir a las estaciones de servicio disminuyeron en un julio un 0,2% respecto al mismo mes de 2009, un ejercicio en el que el comportamiento de esta rama de actividad fue muy negativo y los descensos interanuales de facturación superaron en nueve de los doce meses los tres puntos porcentuales.
El índice que mide la actividad del comercio al por menor sin tener en cuenta al negocio que sacan adelante las gasolineras ha sufrido caídas respecto al año pasado en seis de los siete primeros meses del presente ejercicio, a excepción de lo que sucedió el pasado mes de marzo, en el que las ventas aumentaron un 6,5% debido el efecto positivo que provocó el período final de las rebajas de invierno.
De todos modos, los descensos que ha sufrido la facturación de los comercios han ido siendo menores conforme avanzaba el año y si en enero se registraba una disminución del 5,6%, en mayo se moderó a un 2,1% y en mayo y junio la bajada fue de un 0,4% y un 0,2%, respectivamente.
Si se contabilizan las estaciones de servicio, el índice del comercio al por menor en Euskadi creció un 0,5% en julio en relación al pasado año, lo que indica la importancia que las gasolineras tienen en la facturación del conjunto del sector cuando los precios de los carburantes se elevan considerablemente, como sucedió durante el mes anterior.
optimismo moderado en euskadi Las ventas del comercio en la CAV no siguen la tendencia que se vive en el conjunto del Estado, donde el índice cayó en julio un 2,2% después del repunte que habían experimentado en junio, mientras que el empleo en el sector español continuó cayendo, el 1%, con lo que acumula dos años de descensos. No ocurrió lo mismo en Euskadi, donde la destrucción de puestos de trabajo se detuvo y no experimentó variación alguna por vez primera desde febrero de 2009, mes en el que también se produjo un crecimiento nulo. En definitiva, el empleo en el comercio minorista vasco lleva sin aumentar desde noviembre de 2008, víctima de una crisis que está pasando seria factura a los establecimientos, sobre todo a aquéllos que no son grandes superficies y, más concretamente, a los relacionados con el equipamiento del hogar. Según la Federación Nacional de Asociaciones de Trabajadores Autónomos (ATA), desde el comienzo de la crisis más de 45.000 comercios han cesado su actividad en lo que es una situación para el sector que, según aseguró, "aún no ha tocado fondo". Aun y todo, el comercio vasco mira con optimismo la ligera recuperación del consumo en los hogares con la esperanza de que se refleje en sus cuentas.