Nerea Hermosa vuelve a sonreír. Tras más de medio año en el dique seco, la pívot vitoriana acaba de reaparecer con el Casademont Zaragoza, uno de los grandes de la Liga Femenina que también participa esta temporada en la Euroliga.
Atrás han quedado muchos meses en los que su fortaleza mental se ha puesto a prueba tras la artroscopia a la que se sometió a primeros de abril para corregir las molestias en la rodilla izquierda que le martirizaban desde hace tiempo.
El paso por el quirófano constituyó la única solución posible para Hermosa en un momento de su carrera donde se agolpaban los desafíos, si bien es evidente que dada su juventud (24 años) aún dispone de margen para hacer realidad todos sus sueños en el deporte de la canasta.
La gigante gasteiztarra formada en la cantera del San Viator, de 1,96 metros de altura, se perdió las series finales por el título de la LF de la pasada temporada y posteriormente el Europeo de selecciones. En teoría, podía haber tenido un hueco en la lista definitiva de Miguel Méndez ante las bajas de España en la zona.
En dicho evento, por cierto, el combinado estatal se quedó a las puertas del oro tras una debacle inesperada en los segundos finales en el partido decisivo ante Bélgica.
Tras una dura y larga rehabilitación, Hermosa reapareció días atrás por espacio de seis minutos en la victoria continental del Zaragoza ante el Mersin en Turquía. Este domingo ya anotó su primera canasta en otro triunfo de su equipo ante el Baxi Ferrol en el Príncipe Felipe dentro de la competición doméstica. Justo antes de su entrada en pista, recibió una calurosa ovación de los suyos que a buen seguro le puso la piel de gallina.
Renovada un año más
Carlos Cantero, técnico de la escuadra maña, ya puede contar a pleno rendimiento con los servicios de la pívot vitoriana y esa es una noticia que todos los aficionados del Zaragoza aguardaban con expectación desde hace tiempo.
"Tengo un cúmulo de emociones. El primer partido en casa he estado intentar tranquila, pero estaba toda mi familia y mis amigas que me lo han puesto muy fácil. Me emociono porque al final ha sido un trabajo largo y por fin ha llegado el día del partido"
Hermosa tiene ahora una ardua labor por delante para ganarse los minutos en un conjunto plagado de estrellas y con un incuestionable poderío en la zona gracias a la presencia de jugadoras como Nadia Fingall, Merrit Hempe y Aminata Gueye.
Prueba de la confianza del club en su enorme potencial es que Hermosa ha visto renovado su contrato hasta 2027. La vitoriana aterrizó en Zaragoza en el verano de 2023 con un contrato por tres temporadas directamente desde el baloncesto universitario estadounidense.
Sin embargo, este verano ha ampliado su vinculación por espacio de un curso más con el fin de que pudiera recuperarse de su lesión con más tranquilidad. La alavesa es la cuarta jugadora en la historia del club maño que ha alcanzado los 100 partidos tras Mariona Ortiz, Vega Gimeno y Serena Geldof.
El sueño olímpico
Resulta obvio que, hasta para clubes del máximo nivel como el Zaragoza, es difícil encontrar hoy en día en el mercado jugadoras con el tamaño y la envergadura de Hermosa, que ya ha debutado con la selección española absoluta y tras ser descartada en el último momento para los Juegos Olímpicos de París sueña con estar presente en 2028 en Los Ángeles.
"Tengo un cúmulo de muchas emociones. El primer partido en casa he intentado estar tranquila, pero estaba toda mi familia y mis amigas que me lo han puesto súper fácil. Me emociono porque al final ha sido un trabajo largo y por fin ya ha llegado el día del partido y estoy muy contenta por reaparecer", aseguró este domingo visiblemente emocionada tras competir nuevamente en Zaragoza mucho tiempo después.
