Un prometedor e inesperado estreno de temporada. Eso es lo que ha protagonizado el Aurrera de Vitoria en su regreso a Tercera RFEF. Dos victorias en las dos primeras jornadas de campeonato y, lo mejor, con sensaciones positivas en cuanto al rendimiento colectivo se refiere. Pese a la juventud de muchos de sus futbolistas, el cuadro de Olaranbe ha mostrado empaque para plantar cara y dominar a dos históricos del fútbol vasco como el Lagun Onak y el Pasaia. Amoldarse a un campo peculiar como es el de la localidad pasaitarra no es fácil y los rojillos lo hicieron con creces el pasado fin de semana.

Saben que el camino es largo, pero con seis puntos ya en su casillero el futuro más cercano se ve de otra manera. “Al menos sabemos que un par de semanas estaremos fuera de los puestos de descenso y eso para la cabeza es importante. Ha sido un comienzo perfecto y todos lo hubiésemos firmado”, resalta Mikel González. Así que un tanto sorprendidos sí que se encuentran. “Conseguir dos victorias seguidas en esta categoría no es muy habitual y nosotros lo hemos hecho nada más empezar, por lo que tiene bastante mérito”, apunta.

El capitán es uno de los veteranos del grupo y conoce la categoría, puesto que ya jugó la anterior vez en la que el Aurrera militó en la quinta división del fútbol español. “Esto es largo, aunque seguro que agradeceremos estos puntos a la larga, pero la cabeza está puesta en la salvación”. Lo cierto es que respecto a etapas anteriores en las que estuvieron en dicha categoría, el comienzo ha sido distinto y ese ya es un punto de partida más que interesante.

Además, nueve futbolistas tan sólo se mantienen de la plantilla que estuvo la anterior ocasión en Tercera, lo que añade aún más valor si cabe al arranque protagonizado. “El sábado en Pasaia había ocho jugadores de 20 años o menos y ese hándicap que muchas veces puede ser la juventud le hemos dado la vuelta”, destaca Mikel González.

“Para la cabeza es importante verse lejos del descenso, ha sido un comienzo perfecto”

Mikel González - Capitán del Aurrera

Uno de ellos precisamente es Nico Díaz, un extremo fichado del Cieza por el Deportivo Alavés este verano, cedido al Aurrera hace un par de semanas y que cumple su primera temporada como sénior. “Tiene un uno contra uno muy bueno, mucho desborde y sobre todo gol, como se ha visto”, manifiesta el capitán rojillo. Y es que el joven murciano ha anotado ya tres goles en las dos primeras jornadas que se han jugado y está siendo una de las sensaciones del equipo.

Pero para juventud la de su próximo contrincante, la Real Sociedad ‘C’, que visitará Olaranbe el domingo a las 11.30 horas. Recién descendido y apostando por muchos juveniles todavía no sabe lo que es puntuar. Un peaje del que quiere aprovecharse el bando vitoriano para seguir aumentando su casillero de victorias. “Es un grupo joven por lo que nos han dicho los entrenadores. Están en proceso de adaptación entre ellos y a lo que es la categoría, aunque al ser filiales siempre hay jugadores que suben y bajan”, desliza el defensa rojillo. 

Una cosa sí tiene clara y es que el nivel de compromiso y competitividad no se puede perder bajo ningún concepto. “Cualquier equipo te pinta la cara si no peleas y metes la pierna. Da igual si jugamos fuera o en casa, eso tiene que estar presente”, admite.

Luego vendrán otros intangibles de la categoría como el balón parado, sobre todo en determinados campos. Pero no sólo a nivel ofensivo, sino defensivo. Son muchos los rivales que se aprovechan de dicha circunstancia y de momento en este arranque de curso, el Aurrera parece tenerlo muy presente. “El balón parado es clave y se defiende mucho mejor que lo que hemos visto en División de Honor. Los rivales son más intensos y hay más contacto y el análisis de los equipos es mayor”, apunta Mikel González.