El Deportivo Alavés se marchó este domingo de Ibaia con sabor agridulce y con la sensación de haberse dejado dos puntos en el camino. El empate fue justo, ya que cada parte perteneció a un conjunto.

Las Gloriosas empezaron mejor el encuentro y no tardaron en encerrar al Osasuna en su terreno se juego, hasta que Elene con un gran disparo cruzado estrenó el marcador.

El paso por los vestuarios no sentó bien a unas albiazules que cedieron terreno para que el Osasuna poco a poco se lo fuera creyendo. Hasta que en un córner y a causa de un despiste defensivo local, las navarras lograron el empate con un tanto en propia puerta.

En la recta final, ambos conjuntos tuvieron alguna ocasión más para poder ponerse por delante en el marcador, pero nadie tuvo la puntería fina.

El encuentro comenzó con ambos equipos tanteándose, pero con un Alavés un poco más valiente por las bandas con diferentes centros. Por un lado, en la derecha estaba Gaste a pierna cambiada volviendo loca a la defensa rival, y por el otro Moreno. Sin embargo, el primer aviso fue del Osasuna con tímido disparo de Arraiza que atrapó sin problemas Jimena.

Después de los primeros 15 minutos, ningún conjunto fue capaz de generar peligro claro. Aunque eso sí, el partido se estaba jugando en territorio del Osasuna. Entonces apareció Elene con un golazo imparable para la guardameta rival ya que con un disparo cruzado mandó el esférico a la escuadra.

El gol local sentó como un jarro de agua fría al equipo navarro, que le perdió totalmente la cara al partido. Las de Andrea Esteban aprovecharon su momento y encerraron al Osasuna en su área. Sin embargo, las albiazules no consiguieron tener ocasiones muy claras, más allá de un tímido disparo desde la frontal de Manoly.

Es más, la ocasión más clara llegó tras un error de la defensa visitante. Tras cederle el balón a su guardameta casi aparece Navajas para robar el esférico, pero en última instancia Rodríguez mandó el balón a banda.

En los últimos 15 minutos de la primera parte, el partido se apagó un poco y ningún equipo fue capaz de dar más de dos pases seguidos y los pelotazos fueron el principal recurso.

Reacción rojilla

El entrenador rival, Josu Domínguez, no se lo pensó dos veces y decidió mover el banquillo en el descanso para buscar una reacción de las suyas. Sin embargo, fue el Alavés quien tuvo la primera ocasión clara con un cabezazo de Manoly que se fue rozando el palo derecho.

El partido se volvió a atascar. Era un querer y no poder para un Osasuna que intentaba acercarse a la portería vitoriana, pero se encontraba una y otra vez con la defensa albiazul. Ambos entrenadores decidieron mover otra vez el banquillo para intentar llevar el partido a su terreno.

Sin embargo, el transcurso de los minutos favoreció a unas visitantes que poco a poco fueron ganando metros. En esta situación, el Osasuna no tardó en avisar con un córner, donde Relea casi logra un gol olímpico, pero se encontró con el larguero.

El encuentro encaró su recta final y el Alavés se había encerrado en su área y tampoco conseguía salir en transición. Andrea Esteban quiso evitar este sufrimiento y dio entrada a Carrillo para intentar adelantar líneas y generar peligro en ataque.

Aún así, el gol del Osasuna parecía cuestión de tiempo. Y así fue, ya que en un córner, Bengoa y Jimena no se entendieron bien y el esférico golpeó en la pierna de la defensa albiazul ante las dudas de la guardameta.

Finalmente, el partido acabó con un justo reparto de puntos, ya que la primera parte perteneció a las albiazules, mientras que en la segunda mitad, las de Josu Domínguez fueron superiores.