Todos los días no se cumplen 50 años. Una efeméride especial y, para celebrarlo como se merece, Eneko Pou se ha dado el gustazo de abrir una nueva vía.

El medio siglo de vida lo merecía. Y es que si para felicitarse los 40 años el mayor de los hermanos Pou logró encadenar la dificultad en escalada deportiva de 8c a través de la ruta “Perestroika” en Mallorca, esta vez se ha regalado a sí mismo una exigente apertura en solitario a la que ha llamado 'Aúpa 50' en clara alusión a su cambio de década.

Fiel a su estilo de buscar la belleza en sus rutas, uniéndolo a la máxima dificultad, el escalador gasteiztarra ha vuelto a sorprender con una vía impresionante.

Eneko Pou, durante la ascensión de la ruta 'Aúpa 50' Pou Anaiak

Seis largos y 180 metros para una ruta espectacular que surca "placas con agarres mínimos, desplomes impresionantes a más de ciento cincuenta metros del suelo, y zonas expuestas en las que era mejor no caerse…", como precisa el vitoriano.

El mayor de los Pou ha necesitado seis días para completar 'Aúpa 50'. Un reto que, una vez alcanzado, le ha dejado plenamente satisfecho. "Tenía ganas de hacer algo especial para mi celebración y en este momento tenía a mi hermano embarcado en otros proyectos, por lo que decidí meterme en esta aventura en solitario y regalármela para mi cumpleaños”.

Eneko Pou recuerda que "escalar en solitario no tiene nada que ver con hacerlo en cordada. La responsabilidad es mucho mayor; te encuentras solo hay arriba y cualquier error tienes que solucionarlo con tus medios”.

"La roca que aguantaba el pequeño gancho sobre el que estaba suspendido cedió y me vi en el aire totalmente descontrolado. Tuve miedo mientras caía"

Eneko Pou - Escalador gasteiztarra

De hecho, durante la apertura de 'Aúpa 50' ya tuvo un susto. Y es que el alavés sufrió una mala caída en el desplome del segundo largo que a punto estuvo de costarle un disgusto.

Susto que acaba en tremendo golpe

"Lo estaba haciendo muy bien y muy concentrado porque era una zona muy difícil que exigía toda mi atención. A pesar de todo, la roca que aguantaba el pequeño gancho sobre el que estaba suspendido cedió y me vi en el aire totalmente descontrolado. Tuve miedo mientras caía, ya que la cuerda nunca se acababa de tensar y temí que el autoasegurador no estuviese haciendo bien su trabajo", relata apurado.

"Impacté de una manera muy violenta con el tobillo contra una repisa y me di cuenta de que por fin me frenaba"

Eneko Pou - Escalador gasteiztarra

No era para menos. Eneko Pou sufrió un serio contratiempo, tal y como ha desvelado. "Impacté de una manera muy violenta con el tobillo contra una repisa y me di cuenta de que por fin me frenaba…Grité de dolor pero no había nadie para socorrerme en kilómetros a la redonda".

Ahí la experiencia del veterano escalador provincial le permitió salir del apuro. "Tras varios minutos intentando tranquilizarme, valorar lo ocurrido y mis posibilidades, decidí continuar. Me dolía pero era soportable. Tres horas después logré finalizar el largo y como pude me arrastré camino del coche. Fue lo peor de una aventura cargada de buenos momentos, en los que sentirme solo haya arriba, siempre fue muy especial”, concluye el mayor de los Pou, que tuvo una celebración un tanto accidentada.

Eso sí, pese al susto, al mayor de los Pou no se le han quitado las ganas de seguir probando cosas nuevas y así lo anunció. "Ahora me queda escalar la línea en libre. En cuanto tenga tiempo me pondré a entrenar para tratar de conseguirlo, porque valorando las secciones que fui atravesando me dio la sensación de que la dificultad es muy alta, probablemente cercana al octavo…”.