La vuelta a la escuela es una realidad y, con ello, los niños y niñas de Vitoria-Gasteiz también han regresado a sus actividades de deporte escolar durante esta última semana. En el caso del fútbol, las instalaciones municipales de Sansomendi son las que aglutinan a una elevada cifra de usuarios, en torno a unas 1.000 licencias federativas.
No obstante, el uso masivo de sus dos campos de fútbol provoca un ineludible desgaste y, por consecuencia, el malestar generalizado entre las entidades que conviven en Sansomendi.
Las quejas recaen principalmente sobre el estado del terreno de juego del ‘Campo 2’, el que se encuentra más cercano al frontón y que se construyó el pasado 2009, hace más de una década.
“Hemos vuelto de vacaciones y hay al menos ocho zonas que necesitan una reparación urgente”, denuncia Mikel Solachi, coordinador de la Agrupación Deportiva del Colegio San Prudencio.
La solución por parte de los organismos competentes ha sido la de parchear los exabruptos del terreno de juego con varias piezas de césped artificial. Donde antes había huecos y zonas de riesgo para provocar lesiones, ahora hay superficies que no son uniformes y que condicionan por completo el bote del balón y las pisadas de los jugadores.
“Los usuarios pisan un terreno de juego irregular”, matizan varios entrenadores. “Tenemos dificultades para entrenar en varias zonas donde es difícil pisar y en las que hay un riesgo elevado de acabar lesionado”, agrega Ali Fekkak, presidente del Club Deportivo Lakua.
A cuestas con el riego
Además, en el ‘Campo 2’ de las instalaciones de Sansomendi se disputan competiciones federadas a pesar de que desde el pasado mes de febrero no funciona el riego de agua. En este terreno de juego se desarrollaron el año pasado, por ejemplo, los partidos del Juvenil Liga Vasca del Lakua, que recibió en sus instalaciones a varios clubes que se quedaron atónitos ante el estado del campo.
“Muchos partidos de esta temporada no se podrán disputar en estas condiciones”, cree Mikel Solachi. Una situación similar es la que le sucedió al equipo femenino del Lakua, que también entrena y disputa sus compromisos como local en este maltrecho terreno de juego. “El Erandio no quiso jugar un amistoso por miedo a las lesiones”, recuerda Ali Fekkak.
No en vano, los campos de fútbol de las instalaciones de Sansomendi se desgastan todavía más por la entrada masiva de usuarios que no realizan un uso responsable.
“Está abierto sin que haya nadie, como si fuera un parque. Estamos en la instalación de la provincia en la que más licencias de fútbol existen y en la que conviven cuatro equipos de fútbol, dos de rugby y uno de patinaje”, argumenta Mikel Solachi, quien se encuentra molesto por el “nulo o inexistente mantenimiento” por parte del Ayuntamiento de Vitoria-Gasteiz”.
“El campo está hecho pedazos por la carga de usuarios que tiene. Al ser un parque viene muchísima gente y no hay ningún tipo de control ni seguridad. Hay muchos chavales que entran con patinetes eléctricos y bicis.
Se cuelgan en las porterías y no se le da un buen uso”, asegura Ali Fekkak. De hecho, durante la pasada temporada fue habitual que las porterías no tuviesen la red en correcto estado, algo que dificulta con creces el desarrollo de un partido de fútbol. Esto ocurre especialmente en las porterías de fútbol 7, que son las que se pliegan cuando se desarrolla un partido de fútbol 11.
Campo multiusos
Cabe mencionar que en Sansomendi se encuentran dos campos de fútbol de césped artificial. El más moderno se inauguró el año 2018, pero su morfología no acaba de satisfacer a los equipos que juegan y entrenan en el ‘Campo 1’.
Además, las líneas confunden a los usuarios, puesto que en este terreno de juego conviven el rugby y el fútbol. Uno de los inconvenientes de este campo es que el tipo de superficie no favorece a la fluidez del esférico. “El balón no bota, se hunde”, aseguran varios entrenadores de fútbol a este periódico.
Desde la Agrupación Deportiva del Colegio San Prudencio han trasladado su “preocupación” al Ayuntamiento de Vitoria-Gasteiz, aunque todo apunta a que las competiciones se disputarán, entre algodones, en dos terrenos de juego que no cumplen plenamente con las expectativas de los usuarios.
Numerosos clubes se han puesto en contacto con los organismos competentes para abordar la situación de los campos de fútbol de Vitoria-Gasteiz. Además de las instalaciones de Sansomendi, otras como Zaramaga o San Martín también reclaman una urgente remodelación para actualizarse y evitar el latente riesgo de lesiones.
Eso sí, el de Abetxuko ha sido el último en ser remodelado. El Ayuntamiento cambió este césped durante el pasado verano y también mejoró su sistema de riego, pero es una realidad incuestionable que en la capital alavesa todavía se encuentran instalaciones de fútbol obsoletas.