Cuando Oier Lazkano, ciclista de rompe y rasga, reventó a todos el viernes para vencer en solitario con una escapada sideral, anunció la conquista definitiva en Boucles de la Mayenne. Aunque en el cierre trataron de desestabilizar al gasteiztarra, Lazkano, apoyado en el báculo del Movistar, frenó cualquier conato de asalto a su latifundio. El trono lo cinceló Lazkano cuando rompió los grilletes y mostró la fuerza de un Sansón en la primera jornada en línea.
Desde el pelotón alcanzó la fuga y después reventó al resto para remarcar un incontestable triunfo a su modo, que no es otro que el del caballo desbocado. Lazkano, una fuerza de la naturaleza, puso los cimientos para hacerse con la general de la carrera francesa. Su primera vuelta en la pechera del profesionalismo. Fiel a su manual de estilo, los tres logros de Lazkano llegaron desde la fuga.
Se estrenó en 2020 en la Volta a Portugal. Tumbó a un pelotón entero. El pasado curso, cuando el Movistar peleaba por no perder la categoría, también sumó otro éxito. En Francia, después de la exhibición de A Través de Flandes, donde solo Laporte pudo batirle, subrayó su presencia y estatus.
"Es importante para mí"
“Es importante para mí haber logrado esta primera general en profesionales. Ha sido una semana muy bonita, con un equipo fenomenal siempre a mi lado. Ha habido muchos ataques, pero con su trabajo ha sido más fácil”, apuntó Lazkano, atento en el final de etapa, que venció De Kleijn. Oier Lazkano disfrutó de las mejores vistas.