“En las últimas semanas hemos sufrido varios incidentes graves, tanto en deporte escolar como federado. Una de esas situaciones me tocó a mí vivirla en primera persona y tuve que bajar a la cancha a frenar a un padre que se dirigía enfurecido a un colegiado”, comenta Luismi Corres, presidente de la Federación Alavesa de Baloncesto. 

Viendo que los sucesos de violencia en las canchas de baloncesto habían dejado de ser un episodio aislado y se sucedían con más frecuencia de la deseada, el máximo responsable del basket provincial se puso manos a la obra para tratar de eliminar cuanto antes este tipo de comportamientos.

“En baloncesto ya empieza a haber situaciones desagradables en la grada”, lamenta Corres. Las amenazas, los insultos, conductas xénofobas y manifestaciones y sexistas han ido a más en las últimas semanas, lo que causó cierto malestar en la Federación Alavesa de Baloncesto.

Jugadores de la Fundación Baskonia durante un partido escolar, ajenos a la información ARABA-PRESS

Trabajo con la Federación de Fútbol

Por ello, el ente federativo se puso a trabajar conjuntamente con la Alavesa de Fútbol, que ya tienen más experiencia en situaciones de este tipo, y decidieron “adaptar un protocolo similar que en su día aprobó la Federación de Fútbol Madrileña para poder ponerlo en practica aquí en Alava con el objetivo de erradicar todo este tipo de comportamientos violentos de las canchas de baloncesto”, tal y como apunta Corres.  

Tras ser aprobado en asamblea este pasado 22 de marzo, entrará en vigor el próximo 1 de abril y será vigente para todas las actividades y competiciones organizadas por la F.A.B

Desde la Federación Alavesa de Baloncesto y en coordinación con el Comité de Árbitros han desarrollado un protocolo, que tras ser aprobado en asamblea este pasado 22 de marzo, entrará en vigor el próximo 1 de abril y será vigente para todas las actividades y competiciones organizadas por la F.A.B.

Con la aprobación de este nuevo reglamento, en los casos en el que los árbitros detecten violencia verbal continuada –insultos, amenazas, conductas xénofobas y manifestaciones sexistas– en el transcurso de un encuentro contra cualquier participante del mismo podrán actuar de la siguiente manera.

Un árbitro de baloncesto, en solitario en una cancha DNA

Tres medidas

La primera medida da potestad al colegiado para detener el partido. En ese momento comunicará al responsable de orden o delegado del campo la existencia de violencia verbal continuada. El choque será interrumpido y se advertirá a los responsables de la violencia verbal para que depongan su actitud.

La segunda de las medidas conlleva la suspensión temporal del partido. Y es que si persistiera la violencia verbal después de que el público hubiera sido advertido, el árbitro suspenderá temporalmente el encuentro e invitará a los equipos a retirarse al vestuario. Además, en el caso de continuar la violencia verbal por parte del público se requerirá la presencia policial.

Por último, si con las dos medidas anteriores no hubiera sido suficiente y los responsables de la violencia verbal no pudiesen ser expulsados del recinto o se reprodujesen actos similares por nuevos espectadores, el árbitro acordará la suspensión definitiva del encuentro.