Un parada de Eduardo Lorrio en el último lanzamiento de la tanda de penaltis permitió a la selección española de waterpolo coronarse por tercera vez en su historia campeona del mundo, tras imponerse este domingo por 6-5 a Italia en la ronda de penaltis, tras concluir el tiempo reglamentarios con empate (9-9) en el marcador.

Triunfo que permitió a España tomarse la revancha de la derrota que encajó hace tres años, precisamente ante el conjunto italiano, en la final de los Mundiales de Gwangju, donde los de David Martín cayeron por un claro 10-5.

Un marcador que el conjunto español pareció en disposición de devolver este domingo en Budapest a los de Alessandro Campagna, tras situarse con una renta de cuatro goles (4-8) mediado el primer parcial.

Diferencia que Italia logró enjugar para forzar la ronda de penaltis, donde Eduardo Lorrio, suplente a lo largo de todo el torneo, se convirtió en el héroe del equipo español tras otorgar la victoria al equipo español al detener el último lanzamiento de Giacommo Cannella.