¿Redes sociales: obligación o devoción?
-Buff. Buena parte obligación y algo también por entretenimiento. Soy usuario y consumo redes sociales. Procuro limitarlo, pero lo veo como algo lúdico también.
Todo deportista que se precie debe estar en las redes...
-Sí, sí. Hoy en día es un escaparate. El escaparate que tenemos los deportistas y sobre todo de deportes no tan mediáticos. El triatleta profesional hoy en día, si quiere dedicarse de forma profesional, es una parte que tiene que cuidar. Para bien o para mal.
Para mal ¿por qué?
-Es algo que te quita tiempo y de alguna manera puede llegar a influir en tu rendimiento. Pero es lo que demandan también las marcas, ya que es el escaparate donde mostrar la gente que te apoya, los patrocinadores que tienes.
¿Podría afectar también por recibir comentarios desagradables?
-La parte negativa de las redes sociales todos las conocemos y eso a un deportista, como a cualquier otra persona de la calle, le puede llegar a afectar. Hay que darles un buen uso sin que te influyan de manera negativa. También está la otra opción de no hacerles caso y no utilizarlas, pero lógicamente es difícil ya que son una herramienta que ayudan a obtener un mayor rendimiento económico.
¿’Haters’ tiene?
-Que yo sepa no. Siempre ha tratado de ser muy neutral y no soy muy polémico. Eso me ha salvado. Imagino que los tendré. No lo sé. Lo que tengo claro es que no quiero que las redes sociales se conviertan en un quebradero de cabeza y estés peleándote por muchas cosas que, en redes sociales, se suelen malinterpretar y no van a ningún lado. Yo las utilizo para compartir lo que me gusta, contactar con gente y responder a aquellos que me preguntan cosas. Esos son los valores más positivos que tienen las redes sociales. Te dan acceso a deportistas que de otra manera sería imposible.
Muchas de sus fotos en Instagram son espectaculares. ¿Cuenta con ayuda?
-No. La mayoría de las fotos las hago yo. Es la red social que más he utilizado porque me gusta mucho la fotografía. Es un hobbie. Además, me lo planteé como un reto. Estando solo quería crear contenido y ver hasta donde era capaz de llegar.
¿Es difícil atender a todos sus seguidores? ¿Dedica muchas horas?
-No, no le dedico mucho tiempo. A ver lo que te pueda costar editar la foto o el video. El texto es lo que peor se me da. Al final acabas poniendo obviedades y tonterías, pero no, no le dedico mucho tiempo. Tampoco tengo millones de seguidores. Intento contestar a todos eso sí.
Varias marcas han apostado por Eneko, ¿Se considera un ‘influencer’?
-Influyes en la gente, pues sí. En ese sentido sí. Lo de influencer es algo que está mal visto hoy en día. Pero bueno, si influyo a nivel positivo me doy por satisfecho. Hace poco me llegó un mensaje de una chica, que me dijo que me había visto un vídeo de natación, me comentó que le había encantado, que le había transmitido mucha paz y que iba desanimada a la piscina y ya fue más animada. Pues mira, ya solo por eso me ha merecido la pena la publicación. Eso es lo que me gustaría. Que tenga un impacto positivo.
Luego está también el tema de las marcas que patrocina, de las que es un altavoz.
-La gente pregunta sobre el material y yo enseño el material que uso y trato de orientarles. Es una forma de ayudar a mis patrocinadores a posicionar sus productos.
¿De los amigos deportistas que tiene en Instagram, quizá el más loco sea Chema Martínez?
-Hay varios, pero sí, Chema... la verdad es que, hay que conocerle en persona y es mucho más de lo que transmite en redes sociales. Es muy buen tío. No para. Tiene una energía envidiable y más para una persona que lleva tanto tiempo dedicándose a correr. Le envidio.