El 14 de mayo de 1980 un grupo de montañeros vascos hacia historia. A las 15.30 horas de ese día de primavera, la expedición formada por doce alpinistas coronaba el Everest. El techo del mundo a sus pies. Al fin. Seis años después del primer intento.

Y es que una expedición similar ya había intentado hollar la cima más alta del planeta sin éxito en 1974. En aquella ocasión, los miembros de la Expedición Tximist se quedaron a escasos 350 metros de la cima. Muy cerca. Sin embargo, las malas condiciones atmosféricas les obligaron a renunciar a la cumbre cuando ya la tenían a un paso. Frustración.

El montañismo vasco tenía ganas de sacarse la espina y lo volvería a intentar pocos años después. Pues bien, a la segunda fue la vencida. Revancha. La expedición liderada por el gasteiztarra Juan Ignacio Lorente junto a Ramón Arrue, José Urbieta, Felipe Uriarte, Xabier Erro, Ricardo Gallardo, Javier Garaoia, Emilio Hernando, Kike de Pablos, Luis Mari Sáenz de Olazagoitia, Ángel Rosen y Martín Zabaleta conseguiría hacer cumbre.

Este último fue el único integrante de la expedición que consiguió alcanzar los 8.850 metros de la cima más alta del mundo. Junto al joven montañero hernaniarra iba el sherpa Pasang Temba. Ellos fueron los únicos en alcanzar la cumbre del Everest, pero sin lugar a dudas el éxito fue colectivo como así lo recordaba años después Juan Ignacio Lorente. "Entonces éramos un grupo y era el grupo el que se enfrentaba a la cumbre del Everest. Parecía que el triunfo era indudablemente de todos. Lo tomamos como algo muy personal. A todos nos hubiese gustado ser Martin pero yo creo que la alegría fue profunda para todos", señalaba el oftalmólogo gasteiztarra en el año 2000 cuando se cumplía el 20 aniversario de la primera ascensión vasca al Everest.

Todo un pionero del montañismo Juan Ignacio Lorente que nos ha dejado esta mañana. El montañero gasteiztarra ha fallecido a los 82 años tras toda una vida compartida entre sus dos pasiones, la oftalmología y el montañismo.

El montañero vasco rememoraba en una entrevista a euskonews.eus como vivió la ascensión al Everest y lo mal que lo pasaron cuando su compañero no bajaba de la cima y no tenían noticias de él tras un agónico descenso en el que tuvieron que dormir al raso. "Recuerdo los malos ratos cuando Martin no volvía, la vuelta aquí que fue un homenaje impresionante. Tuvo mucha repercusión en Euskadi y son momentos muy gratos y muy entrañables".

Sin embargo, el que fuera jefe de aquella histórica expedición ya asumía hace dos décadas que él hizo bien en quedarse en el campo base, con buena parte de expedicionarios y no intentar el asalto definitivo a la cumbre. "Yo creo que si lo hubiese intentado igual ahora no estaría aquí contándolo. En el intento de subir a la cumbre que hicimos Martin Zabaleta y yo, yo llevaba mucho tiempo de altura y por encima de 6.000 metros te deterioras. Llevaba ya cerca de un mes allí. Como jefe de expedición creía que mi lugar era aquel sitio, por si la gente bajaba a recuperar fuerzas al campo base. Coincidió que Martin estaba allá, empezó a hacer buen tiempo aunque la montaña estaba con nieve reciente; le dije a Martin que entre él y yo y dos sherpas más debíamos tratar de subir. Y así se llegó a la cumbre".

El fin a un sueño que tenía desde niño Juan Ignacio Lorfente. Siempre mirando hacia arriba. A los picos más alto. Por eso había que intentarlo en el más alto de todos. "¿Por qué no el Everest?", se preguntaba cuando era un chaval y paseaba por la calle Dato con algunos de los que fueron sus compañeros de cordada. "Todos los montañeros nacen con ideas. Siempre estás soñando con hacer cumbres que te apetezcan, cumbres bellas. Habíamos ido a los Andes, una expedición que fue existosa; luego tuvimos bastante responsabilidad en un rescate y todo aquello nos unió un poco más. Me acuerdo de aquel grupo que formábamos en la calle Dato tres vitorianos: Rosen, Juan Carlos Fernández y yo. Nos preguntamos ¿por qué no el Everest? Como cuando sueñas de chaval, y así surgió la idea".

Una idea que acabó en éxito años después y que ha pasado a los libros de historia del alpinismo vasco. Ahora, el líder de aquella expedición se despide a los 82 años. Adiós a Juan Ignacio Lorente, todo un pionero del alpinismo vasco. Descanse en paz.