- Jon Ander Albisu lo reconoce: “No tenemos nada que perder”. A pesar de ser los finalistas en curso del Parejas, Jon Ander Peña y el zaguero de Ataun afrontan el play off del domingo en el Ogueta de Gasteiz con la humildad clasificatoria por bandera. Al haber acabado quintos en la fase de cuartos de final, con seis victorias, la presión salpica a Unai Laso y Ander Imaz, más regulares. Sin embargo, el potencial de los guipuzcoanos llena la eliminatoria de incertidumbre. El premio es gordo: las semifinales.
Ha vivido un Parejas con altibajos. ¿Qué valoración hace de su participación? ¿Qué nota se pone?
—Una nota no muy buena, la verdad. Tal vez un seis. Ha sido un torneo irregular. Ganamos el primer partido ante Jaka-Mariezkurrena II (15-22), pero entramos en un bache del que nos costó salir. El campeonato nos pilló con poca confianza, con un nivel más bajo de lo habitual. Hemos trabajado cada semana para sacar adelante cada partido.
Tal y como se desarrolló la primera vuelta, en la que apenas lograron dos puntos de siete posibles, ¿la mejor noticia para ustedes es haber llegado al ‘play off’ con vida?
—Sí. El primer objetivo era ir partido a partido, hacer nuestro juego. No salieron las cosas y estuvimos en un agujero. Nos costó sacar la cabeza. Ahora estamos en el play off y nos jugamos todo a una sola carta. Esperamos hacer un buen partido y meternos en las semifinales.
Habiendo sido los finalistas de 2021, ¿tenían una presión añadida en este Parejas?
—No lo hemos sentido así. En la presentación se vio que había grandes combinaciones. En anteriores campañas, dos o tres parejas estaban llamadas a estar arriba, pero en esta edición había pelotaris muy fuertes. Estábamos todos en la lucha. Los problemas han venido más por la falta de confianza que por la presión.
¿De dónde proviene esa falta de confianza a la que alude?
—En verano pasé una época bastante mala con las manos. Estuve dos o tres meses sin poder entrenar. Iba de partido a partido y eso te resta confianza. Unas semanas antes del Parejas sí que pude volver a ejercitarme con normalidad, pero estás descolocado, no coges ritmo.
El tan necesario rodaje, ¿no?
—Fíjese, el año pasado estaba haciendo malos partidos antes del Parejas pero me sentía mejor de manos. Quizás con esa tensión del campeonato logré tener una actuación regular. Este curso no han salido así las cosas. Hemos llegado hasta aquí sufriendo bastante cada semana.
Es usted el veterano de la pareja, pero ha habido momentos en los que Peña II se ha echado el partido a la espalda.
—También lo hizo en la edición anterior, que era la de su debut como titular. Este año, en Donostia y en Getaria empezamos muy mal. Tomó la iniciativa y me ayudó mucho. Demostró que tiene nivel para jugar en Primera. Nos ha costado hacer un campeonato regular, pero ahora nos jugamos todo a una carta.
Tanto ustedes como Urrutikoetxea-Aranguren se seguirán acordando de ese 20-22 en el Sahatsaga, que ha acabado siendo clave para el devenir del Parejas.
—Sí. Tanto ese como el anterior, ante Irribarria-Rezusta en Donostia (16-22), los ganamos tras comenzar con un resultado en contra (16-12 en el Atano III y 18-10 en Getaria), pero llevábamos ya dos partidos buenos. Logramos ganar cuatro puntos seguidos. Después, al estar sin confianza, tienes un día malo y vuelves al pozo, pero eso está olvidado. El pasado no sirve de nada.
En su último compromiso derrotaron a Irribarria-Rezusta, un parejón, por 14-22 en el Labrit. ¿Les llena de oxígeno?
—Estábamos ya clasificados, sin nada que perder. Eso nos dio cierta tranquilidad.
Ahora toca mirar hacia adelante. ¿Borrón y cuenta nueva?
—Sí. Lo que hemos hecho hasta ahora no vale para nada. Nos lo jugamos todo el domingo en Gasteiz. No tenemos nada que perder. No tenemos la presión de tener que ganar.
En cualquier caso, forman una combinación con la que nadie se quiere cruzar por el potencial que tienen.
—También es bueno para nosotros. Tenemos que creer en nuestro potencial y que podemos ganar a cualquiera. Este año hemos tenido partidos malos, pero no podemos pensar en ello.
El Ogueta de Gasteiz es un frontón que le viene bien, más aún frente a un adversario no tan pegador como Ander Imaz.
—Sí. Nos viene bien. Es un frontón que coge bastante carga atrás y en el que es difícil quitar al delantero. Esa es la teoría. Pero Unai Laso también puede hacer daño.
A Laso tampoco le querrán ver ni en pintura, ¿no?
—Está haciendo un gran Parejas, al igual que Imaz. Ander quizás no es un pegador como Zabaleta, pero es un luchador y no da un tanto por perdido. Cuando entra Unai, él pone el ritmo e intentaremos que no tenga pelota en posiciones cómodas. Han estado luchando hasta el final por quedar en las dos primeras posiciones y eso quiere decir mucho.
¿En qué punto de confianza están ahora mismo?
—Hemos entrado en el play off y no tenemos nada que perder. Eso siempre te da confianza y no percibimos esa presión de tener que ganar por habernos clasificado quintos.
Es decir, ¿la presión reside en Laso-Imaz?
—Sí. Han peleado por entrar directos en semifinales hasta la última jornada y han sido muy regulares. De todos modos, a un partido puede suceder cualquier cosa. Vendremos con ilusión y el objetivo de jugar la liguilla de semifinales.
Duelo a cara o cruz. El frontón Atano III de Donostia abre hoy el ‘play off’ del Campeonato de Parejas, a partir de las 22.00 horas. Joseba Ezkurdia y Xabier Tolosa e Iker Irribarria y Beñat Rezusta se juegan un billete para la liguilla de semifinales. Los primeros alcanzaron la sexta posición después de obrar una resurrección en la segunda vuelta. Por contra, los campeones de 2017 asoman como favoritos dado su gran actuación en cuartos. Fueron terceros.
Material, elegido. Los intendentes y el seleccionador, Martín Alustiza, apartaron material entre el miércoles y ayer para la liguilla de semifinales del Parejas.
“El primer objetivo era ir partido a partido, hacer nuestro juego. No salió y estuvimos en un agujero”
“En verano pasé una época bastante mala con las manos. Estuve dos o tres meses sin poder entrenar”
“El Ogueta es un frontón que nos viene bien. Esa es la teoría, pero Laso también puede hacer daño”