Duración: 71:09 minutos de juego.

Saques: 1 de Irribarria (tanto 10) y 1 de Laso (tanto 10).

Faltas de saque: Ninguna.

Pelotazos: 664 pelotazos a buena.

Tantos en juego: 10 de Irribarria, 5 de Laso y 1 de Imaz.

Errores: 3 de Irribarria, 2 de Rezusta, 6 de Laso y 4 de Imaz.

Marcador: 1-0, 1-1, 2-1, 2-2, 5-2, 5-3, 10-3, 10-4, 15-4, 15-6, 16-8, 18-8, 18-10, 19-10, 19-12 y 22-12.

Apuestas: Se cantaron posturas de salida de 100 a 80 a favor de Irribarria-Rezusta.

Incidencias: Partido correspondiente a la decimotercera jornada de la liguilla de cuartos de final del Campeonato de Parejas de la LEP.M disputado en el frontón Ereta de Tafalla. Buena entrada. En el primer partido, Zubizarreta III-Eskiroz vencieron a Salaberria-Erostarbe (19-22).

- Iker Irribarria y Beñat Rezusta dan miedo. Siguen en la cúspide del Campeonato de Parejas después de derrotar ayer en Tafalla a Unai Laso y Ander Imaz, rivales directos en la lucha por las dos primeras plazas, por 22-12 en un encuentro clave para sus intereses. Empatados a ocho victorias en el liderato antes del inicio de la jornada, desplazan a los de Baiko Pilota con un auténtico recital de pegada. Se mantienen en la senda de Altuna III-Martija y Elezkano II-Zabaleta. Los zurdos se alistan: látigo y martillo. Son el coco. El kraken.

En un enfrentamiento duro -664 pelotazos a pesar de las distancias (10-3, 16-6 o 18-8)-, el navarro y el guipuzcoano vendieron caro su pellejo. Unai buscó el triple salto mortal como única solución ante el cóctel de seguridad, potencia y defensa de los campeones de 2017. No fue suficiente. Todos los días no son fiesta. En definitiva, un recital colorado. Así, Iker y Beñat dependen de sí mismos. Si ganan el sábado en Iruñea a Peña II-Albisu -no se juegan nada-, estarán en las semifinales del Parejas de forma directa. Tienen la clasificación a mano: tan cerca y tan lejos.

Unai comenzó activo la contienda, pero la potencia de los zurdos siempre supone un problema para sus rivales. En especial, para los zagueros. Se abre un mundo entre delantero y guardaespaldas. Un potro de tortura. Imaz lo sufrió en el Ereta. Más aún con un inicio estelar de Rezusta, que recuerda a la zurda eléctrica de sus mejores momentos. También es seguro. Lo tiene todo. Cabe destacar la defensa de aire del bergararra en el 2-2, tanto en el que Laso hizo diabluras, pero sus contrincantes lograron levantar pelotas imposibles -Irribarria alcanzó un dos paredes de arquitecto-. Aun así, el errotarra resolvió con un gancho agresivo.

Un error por barba devolvió la distancia a los de Aspe. Ideas claras: talar el árbol antes de derribarlo. En definitiva, trabajar atrás y exponer su músculo para evitar a un hipervitaminado Laso, capaz de destrozar cualquier pronóstico, como ya hizo en la ida. Entonces, incendió el Astelena con un festival rematador en el mejor partido de lo que va de Parejas (21-22). El 5-2 fue un remate violento de Iker, bien con la defensa de derecha.

Obligado a arriesgar, el navarro buscó el remate a tumba abierta. A veces con suerte; otras, no. Las piernas de Rezusta, un purasangre, en estado de gracia, asustan. Más todavía con la unión con Irribarria, que debate a golpe de garrotazo. Los guipuzcoanos no tienen fisuras; si acaso, que en la segunda mitad les cuesta un poco más afianzar su dominio.

Unai, en la fábrica, buscó el misterio: la experimentación. Clavó un dos paredes espectacular. Posteriormente, tiró un saque-remate que dio opción a los campeones de 2017. Ideas claras: aplastamiento. Viaje al pasado. Se escaparon del tirón hasta el 10-3. Los de Aspe, como tiros. A cañonazos. Solo un yerro de entendimiento de los zurdos permitió sumar a Laso-Imaz. 12-4 al primer descanso largo.

Tras el regreso de vestuarios, más de lo mismo: un vendaval. Un buruzgain de Irribarria para empezar a hablar. El de Arama, dos veces campeón del Manomanista (2016 y 2019), mueve con alegría la pelota. Tiene brillo. La velocidad del pelotazo del delantero de Aspe es un arma letal. La herida azul no ha dejado de sangrar hasta el 15-4. Un abismo.

Maquilló Laso: un remate al txoko, otro al ancho, un gancho... hasta el 16-8. Pimienta. Aun así, los de Aspe tenían abierta la factoría. Llegaron a Tafalla con cuatro victorias consecutivas. Se fueron con cinco. En racha.

Irribarria y Rezusta estuvieron 18-8 en el segundo descanso. Un buen pelotazo atrás de Imaz cambió ligeramente la tendencia. Salpimentó Laso con un saque y aprovecharon un par de errores de Iker para acercarse 19-12. Los de Baiko se repusieron con su pelota. Con todo, obligado Imaz, sin opción a la sorpresa por la búsqueda de Irribarria y Rezusta, sucumbió con su cuarto error (20-12). El 21-12 fue un voleón del puntillero tras percutir atrás los guipuzcoanos, funcionando como pareja. Cerró el de Arama con un cortadón por el txoko.

JORNADA 13